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Sanji como suele hacer una vez a la semana por las mañanas se encuentra recolectando algunas naranjas para guardar en su bodega y así, poder preparar el preciado jugo de las bellas damas-y el ogro verde. Distraído en sus pensamientos, selecciona con habilidad las más maduras, las que se vean de un color brillante y profundo. Piensa en Zoro a la ves, es extraño pero le gusta, le agrada tener una conversación con el tipo ese. Resultó ser más interesante de lo que pensó, últimamente conversan sobre cosas extrañas y profundas. Zoro le explica su punto de vista con entusiasmo cada vez que comparten de algún tema, y no entiende porque ese brillo especial que se forma en su único ojo le gusta.

-¿porque tengo que desperdiciar mi valioso tiempo pensando en ti? idiota... Desgraciado

Frunció el ceño y sacudió su cabeza, decidió volver a la cocina mientras enciende un nuevo cigarrillo, al parecer y extrañamente, hoy, todos decidieron despertar temprano y juntos.

-¡Sanji, comida! - gritó el capitan.

-si, si, si - respondió despreocupado y se puso manos a la obra.

Nico robin fue la primera en despertar, luego de haber espiado a Zoro gran parte de la noche y reír de él en secreto cuando lo vio caer rendido afuera de la cocina, luego de dar mil vueltas y encontrarla vacía cuando llegó. Se resignó y durmió afuera de ella, pero cuando Sanji estaba por aparecer tuvo que correr al baño con el cual, extrañamente, dio de inmediato.

Y allí se encuentra, esperando que vuelva a aparecer en escena el joven espadachín, le causa demasiada curiosidad como será el giro de las cosas, los dos chicos la noche anterior habían acordado que Zoro debía esperar a que estuvieran solos, pero dudaba demasiado que el ansioso peliverde logre aguantar. Le decea suerte desde lo profundo de su corazón.

Aquella mañana fue, de alguna forma, más agetreada de lo que normalmente sería, Sanji no puede detenerse a pensar sobre trivialidades, necesita preparar el desayuno de la tripulación. Zoro irrumpe ansioso y de golpe en la cocina, se aproxima a Sanji, el cual, solo lo ve de reojo sin perder la concentración.

-Ahora no Zoro - lo detuvo con calma en su voz - puede ser luego, cuando el desayuno esté listo ¿si? - su amabilidad fue tanta que se sorprendió de sí mismo, chasqueo la lengua y continuó con lo suyo.

Zoro desde ese lugar sólo asintió, lo comprendía. Cuando Sanji se refería a él con ese encanto y amabilidad demasiado delicados a él no le quedaba nunca otra opción más que obedecer. En completo silencio se sento donde habitualmente lo hace. Sanji lo observa de reojo en ocasiones, no puede evitar el echo de que ya se acostumbro a ver esa sulieta verde rondeando su espacio todo el tiempo, incluso cuando no esta cerca voltea a buscarlo por inercia, en ocasiones, lo llama sin prestar atención a si esta allí o no. Zoro observa sus manos con una sonrisa demasiado sincera en los labios, las mantiene debajo de la mesa por lo que no puede ver que es lo que oculta, sabe que oculta algo porque Zoro es demasiado evidente.

Suelta un bufido y, otra vez, vuelve a lo suyo. Debe apresurarse.

Zoro lo espero, y lo espero incluso cuando fue el mismo quien dijo que podían conversar mientras desayunan, este no se acercó a él, nisiquiera para conversar, al contrario desde el otro extremo cuchicheaba cosas junto a Usopp,de pronto se ha vuelto igual de cercano a él.

Los observa entre cerrando la mirada, trata de disimular para no ser descubierto, -es extraño, pensó. Zoro parecía más amable con todos a su alrededor, pero le comenzaba a llamar la atención esa complicidad especial que se formó entre esos dos en especifico, frunció el ceño molesto ante la idea de nos ser tan especial para Zoro como creía que lo era.

-maldición, ¿porque tiene que importarme que ese idiota se amigo del otro idiota? - gruñó en su mente - además... Si Zoro es amable con los demás eso está bien ¿verdad? - se sintió cada vez más irritado- pero ¿porque repentinamente se secreta con Usoop?... El iba a decir algo y de pronto ya no... En cambio se fue con él - apretó el tenedor entre sus dedos, lo escucha reír alegremente con el tirador y se siente cada vez más irritado.

El Secreto De ZoroWhere stories live. Discover now