VI

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Zoro levanta pesas para eliminar la tensión del momento, con el ceño fruncido murmura maldiciones y gruñe de mal humor.

Todo su esfuerzo no sirvió de nada, cada una de la miradas que se enviaron, entonces, ¿no significaban nada? -imposible. Penso rápidamente, se detuvo un momento a pensarlo, esta molesto, frustrado y demasiado decepcionado, pero, aún así una parte de él quiere creer que todo lo que vivieron fue real, que de verdad se sonreían mutuamente con sinceridad.

Suspiró profundo - Usopp tiene razón... Es Sanji de quien estamos hablando.

Continuó con lo suyo, supone que luego tendría tiempo de aclarar las cosas, cuando el rubio se encuentre más tranquilo, de todas formas, no quiere destruir por completo lo que había construido junto a él. Adora pasar tiempo juntos

Nuevamente suspiró -esque... Me gusta mucho y no se que hacer... - murmuró para su mismo, bajo la mirada y nuevamente se detuvo.

Sintió golpes en la entrada justo en el suelo frente a él, lentamente la rubia caballería de Sanji se asomo, venía con el ceño fruncido y ruborizado. En su mano una bandeja con comida llamaba su atención con ese dulce aroma.

Apoyo ambos brazos sobre en suelo, sin entrar por completo y dejó la bandeja frente a él.

-tu ganas... Otra vez - comentó con calma.

Zoro lo vio entrecerrado la mirada, que Sanji este allí, sólo significa una cosa, pero quiere oírlo. Sentado sobre su lugar, se dio media vuelta y continuó levantando sus pesas -se hará el difícil un poco. Solo un poco.

-este perro ingrato...-Lo siento... - suspiró viendo la espalda desnuda de Zoro frente a él -¿cómo será abrazarla? - pensó de manera fugaz.

-bien - respondió cortante-por dentro lo disfruta.

-come porfavor - pidió, en su mente contaba hasta cien para no mandarlo a la mierda por hacerse el difícil con él.

-bien - repitió - ahora vete porfavor - comento con voz suave.

No puede evitar esa voz dentro de su cabeza que le dice que no se haga ilusiones, que olvide la absurda idea de poder algún día abrazar a Sanji y poder construir algo juntos, pero no... Se tuvo que fijar en el idiota mujeriego.

-quiero estar solo - agregó al final.

Escucho un largo suspiró y luego la puerta cerrar cuando Sanji se fue, se giró un poco y observó la comida y la botella, ambas reflejaban un "lo siento zoro, también te quiero" que supone jamás saldrá de los labios del rubio.

Suspiró profundamente y bajo la mirada.

-no me voy a rendir... - aseguró.

* **

El resto de la semana fue extraño, Zoro se pasaba los días solo entrenando en silencio, ya nadie lo ve merodear la cocina a ninguna hora, en cambio si lo ven merodear donde Usopp mas seguido.

Sanji lo nota, lo nota demasiado y se siente irritado, se distrae con facilidad y parece ser que su paciencia es nula, no le gusta esa nueva amistad entre esos dos, siente celos y no se da cuenta.

-oe, Zoro - le llamo resignado soltando un largo suspiró - habla con Sanji ¡porfavor! - jalo de su ropa suplicando - todo el tiempo me esta viendo con esa mirada molesta ¡incluso disminuyó mi porcion de la cena! Vamos amigo... Hazlo por mi¿si?

-hmm... ¿Que se supone que le diga? - preguntó relajado mientras aceita una de sus katanas- el me rechazo... No servirá de nada, no quiere nada de mi - comento serio.

El Secreto De ZoroWhere stories live. Discover now