VII

1.7K 148 60
                                    

Metido bajo el chorro de agua no puede evitar penar en Zoro –otra vez. Y en porque si le dijo que lo quería no da el siguiente paso. No es como si esperara de pronto tener una relación amorosa con Zoro –otro hombre. Ni que esté lo tratara como si fueran algo más, se llevan bien, demasiado bien pero Sanji comienza a sentir que quiere algo más, algo le falta y se siente confundido al respecto.

¿En qué momento comenzó a sentir el deceo de querer ser besado por esos  labios? Y no el típico beso que Zoro suele dejar en su cabello de vez en cuando, algo más íntimo más cálido y privado, algo que sea solo de ellos dos, un gesto de amor tan puro como ese, solo un beso ¿era mucho pedir? Uno corto y casto con eso se conformaria definitivamente.

Suspiró y cerró la llave del agua.

-¿Debería darlo yo? - preguntó con algo de resignación, lo imagino en su mente, los labios de Zoro aproximarse a él, lo cálido que deben ser y lo húmedo que se pondría después - ¡nunca! - negó con la cabeza demasiado avergonzado, y molesto consigo mismo por permitirse tales fantasías, salió de la ducha.

-¡bien! ¡No es como si te necesitara! - exclamó con su orgullo y se dispuso a buscar ropa que ponerse, comenzó con la ropa interior y luego los pantalones, llegó a la camisa y comenzó su nuevo dilema, un extraño dilema que extrañamente comenzó a tener desde que quiere pasar más tiempo con Zoro, frunció el ceño molesto, se levantó y camino a la puerta, abrió de ella y miró a ambos lados. Frunció el ceño - ¡ooooe, Marimoo~! - lo llamó con fuerza, espero... Espero un poco más y ¡ahí esta! Apareció, prácticamente, corriendo a través del corto pasillo y se detuvo frente a sanji - ¿me ayudaras a escoger hoy también? - le sonrió amablemente y jalo de él dentro de la pieza.

Si, claro ¿quién es el que no necesita a Zoro?...

Sanji lo observa de reojo y pareciera que todo el tiempo lo provoca, cuando se pasea sin camisa frente a él, como ahora, cuando le sonríe y cuando lo mira con esa expresión tan profunda y penetrante. Zoro muere de ganas por besarlo y tocarlo, se aguanta y utiliza toda su fuerza de voluntad para resistirlo, incluso cuando lo encuentra distraído se ve tentado a tocar su cabello pero cuando se da cuenta que su mano se aproxima a él se recuerda a si mismo que "no debe precipitarse" y la retira. Se conforma con sólo verlo pero ¿por cuanto tiempo más?

* **

-¡Usopp! - irrumpió en la oficina del tirador, logrando que este diera un salto y callera sentado, lo observó con cara de pánico.

-¡porque siempre tienes que entrar de esa forma! - le reprochó.

-tienes que ayudarme - se aproximó a él y extendió su mano para ayudar al nariz larga a ponerse de pie - eres el único que puede ayudarme - continuó.

Usopp como de costumbre de inmediato cambio su postura a una más confiada y que emanaba un brillo especial.

-¡no hay imposibles para el capitán Usopp! - exclamó lleno de valor.

-quiero pedirle a Sanji que sea mi novio - soltó de una vez ansioso.

-¿que no eran novios ya? - Usopp alzó una ceja confundido.

Zoro negó - No - confirmó.

-hmmm - pose pensativa del Dios Usopp- bien te ayudaré

-¡gracias! - su mirada se iluminó- ¡si es con tu ayuda saldrá bien! - lo alagó sonriendo.

-no creas que me haces feliz cabron - imitó a chopper -

* **

Y hoy en especial, y para sorpresa de todos, nadie, absolutamente nadie a visto al verde espadachín y a su nuevo compañeros de secretos Usopp ambos parecen estar encerrados en la oficina de este último y por mucho que Sanji ha tocado, nadie responde y eso DEFINITIVAMENTE se las pagarían. Escupió un par de maldiciones y finalmente se fue. Los celos lo están matando.

El Secreto De ZoroWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu