El chico del espacio

Dibujos.

- Aidar ¿Podrías traerme mi libreta? Pidió amablemente, Zack

- Por Supuesto. Sonrió Aidar

Cuando Aidar entró al salón vio un atardecer brillante que atravesaba por las ventanas y se quedó contemplando por un rato ¿Porque había demasiadas cosas perfectas que no encajaban con el planeta? Era estúpido, pero recuperó la conciencia de la libreta

Aidar se quedó buscando la libreta, examinó la mochila y encontró una libreta diferente, tenía estampas en la portada de planetas, obras de arte y algunas series.

Al examinar su contenido se encontró con muchos dibujos, desde hojas, animales y algunas prácticas, hasta retratos, perspectiva y paisajes.

- Es increíble. Dijo para si mismo con una sonrisa. - ¿De verdad es de Zack?

Se escucharon pasos cerca y por instinto el castaño guardo la libreta en su mochila, teniendo la idea de que la regresaría.

- Te tardaste demasiado. Habló Zack entrando al salón

- No sabía que libreta era. Contestó con una sonrisa nerviosa

- La de literatura, Idiota. Burló tomando la libreta. - Espero que hayas hecho la tarea

- Claro.

Zack se quedó sorprendido ¿Cómo podría, Aidar ser tan responsable?

- No me esperaba esa respuesta. Dijo perplejo

- Pues yo si soy responsable y puntual. Contestó cruzando los brazos

- Claro... Tanto que se te está haciendo tarde para el club de gimnasia

Aidar se quedó en silencio unos segundos y salió corriendo.

- Nos vemos más tarde. Se despidió el mas bajo.

En el club, el castaño solo se quedó pensando, siguiendo la rutina pero realmente no estaba ahí, seguia pensando en la libreta de Zack en su mochila.

Se quedó tan absorto en sus pensamientos que logro hacer un split.

- No te vallas a romper las piernas. Habló un chica de cabello ondulado y castaño

- Claire. Respondió sobresaltado

- ¿En qué estás pensando? Pregunto extendido su brazo

- En nada realmente.

Se rindió y dejó de pensar en esa libreta.

- Buen trabajo chicos, mañana nos vemos. Se despedía el instructor

- Hasta mañana. Respondió Aidar

- Tu no...La directora quiere verte.

¿Ahora que había hecho? Y de la nada recordó al profesor del pasillo.

- ¿Quería hablar conmigo?. Saludó Aidar

- Claro Sr. Levi, tome asiento - Gracias. Señaló el asiento enfrente de su escritorio. -Quiero pedirle un favor

- ¡Yo no vi nada lo juro! ¡Yo solo pasaba por ahí! ¡No me castigue! Exclamó tapándose la cara con las manos

La maestra se sorprendió y Aidar se dió cuenta que estaba haciendo el ridículo por nada.

-Cálmese, solo es una solicitud... Bueno dos. Lo tranquilizó quitando las manos de su rostro

- ¿Que quiere? Pregunto algo inseguro

- Bueno en primera no quiero que Enzo sepa esto, para el a sido muy difícil perder a su padre, murió cuando tenía 7

Realmente no le importó mucho al chico, al contrario le caía mal.