Crisis de sueño.

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Aidar estaba a punto de quiebre, en algún momento entraría en modo de apagado y flotaría.

- Tranquilo, Ethan de seguro es maquillaje. Trató de rescatar a su amigo

- Un muy buen maquillaje

Zack estaba demasiado preocupado por el, los extraterrestres eran muy extraños.

- ¿Que es esto? Este chico no es normal...O a menos que sea un muy buen maquillaje. Hablaba el tipo del parlante.

Aidar se detuvo para tomar la pausa correspondiente y no pudo evitar sentirse nervioso, todas las miradas estaban centradas en el

- ¿Puedes continuar? Pregunto una entrenadora que le ofreció una botella de agua

- Porsupuesto. Contesto cansado.

De la nada hubo un breve corto eléctrico y sus brazos brillaron, fue vergonzoso.

- Nos vemos en la meta. Se burló Dario regresando al circuito

- ¡Ey!

Salió corriendo para poder alcanzar a Dario, pero mientras saltaba flotaba, lo cuál ya no era nada bueno.

Afortunadamente regresó la electricidad y no se notaba tanto.

- Bueno a pesar de las circunstancias que afrontó este chico ganó el primer duelo...Se le vera hasta la próxima semana, mientras que a Rizzo tendrá la oportunidad de continuar con las gradas menores, para poder avanzar. Decía el de la cabina

- Mierda. Dijo entre dientes Dario

Los nervios lo consumieron, fue expuesto frente a todo Francia.

- ¡AIDAR! Gritó su nombre el chico de ojos azules

- Z-zack Saludó muerto de cansancio.

- ¿Que demonios fue eso? Preguntó preocupado

- Ya se...Solo tengo sueño.

Aidar cayó peso muerto sobre Zack y comenzó a flotar 3 centímetros sobre el suelo.

- ¿Aidar?

Al no recibir respuesta empezó a sacudir lo.

- ¡Aidar! ¡Despierta! ¡Maldición!

El castaño siguió en silencio, profundamente dormido, lo que le dió tiempo a Zack para revisar sus brazos y vió lo dolorosas que se veían esas marcas, que llegaban hasta su cuello y seguían subiendo hasta sus mejillas.

Zack no tuvo más remedio que buscar una solución rápida.

- ¿Qué demonios? Habló despertando el chico de cabellos castaños

- Perdón, no le encontré otra solución.

Aidar estaba atado de la cintura por una cuenta y Zack lo tenía en su mano, estaba casi metro y medio flotando en el aire.

- Si lo que querías era bajarme,era tomándome de la mano. Se quejó avergonzado

- ¿Eh? Expresó sonrojado.- ¿Crees que es fácil tomar a algún extraño de la mano? Agregó

- ¿Soy un extraño? Respondió bajando al suelo con una cara triste.

- Oh...¡Perdón! No quería decirte eso.

Aidar se soltó el nudo de su cintura y siguió absorto en sus pensamientos que decía en voz alta.

- Nos vemos el Lunes, Zack. Se despidió entregando la cuerda

- ¡Espera! ¿Que harás mañana? Trato de salvarse

- Pues...

No tenía ningún plan para el día siguiente.

El chico del espacio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora