El chico del espacio

Recital.

Amaneció y el chico de cabellos rizados pudo ver el amanecer desde su ventana, rápidamente prendió su celular y vió la hora... 10 de la mañana.

Se se sentó en el borde de la cama pero no había duda de que se veía mejor que el día anterior.

- ¿Porque no me despertó Zola? Habló para si mismo

- Buenos días. Entró la chica de cabello rojizo a su habitación.

Solo pudo ver la cara de molestia a sus primeras horas del día.

- Ya deja de verme así. Dijo molesta

- Literalmente dormi todo un día entero...Me siento horrible. No.le gustaba dormir por tanto tiempo

- Oye, no es tan malo. Sonrió nerviosa

Bueno eran las palabras que a la percepción de tiempo eran de una extraterrestre que perdía su tiempo.

- Te veías demasiado tierno. Confesó para salvarse

- Eso no justifica absolutamente nada. Respondió cortante

- ¿Que querías hacer el Domingo?

- Pues...Quería dar un paseo en bicicleta temprano.

- Podemos hacerlo ahora. Dijo viendo hacia la ventana

Lo levantó de la cama con sus dos brazos y lo peinó un poco.

- Cambiate, daremos un largo paseo. Habló saliendo de su habitación

- ¿Eh?

Se puso lo primero que vió, unos pantalones holgados de mezclilla y una camiseta holgada color blanco.

Bajó y para su sorpresa Zola ya traía puesto su casco, sus rodilleras, muñequeras y guantes.

- Hace frío halla afuera, ponte esto. Dijo extendiendo una bufanda color magenta

El chico la vió con extrañeza y la colocó al rededor de su cuello.

- Se te ve bien. Admito con una sonrisa

- ¿Magenta?

- Te queda mejor que ese asqueroso uniforme azul de Tartán. Sinceró volteando hacia otro lado

- ¿Disculpa? Respondió molesto

Salió del departamento riendo y le dió tiempo para verse al espejo viendo lo bien que le quedaba el color.

- Ya que no conoces Pleitoiles, daremos todo un recorrido por la ciudad. Habló extendiendo los brazos señalando lo inmensa que era la ciudad

- ¿Y el recital?

- Nos dará tiempo. Aseguró subiendo a su bicicleta

Pasearon por todos los lugares que conocía la chica, como, restaurantes, museos hasta cementerios, pero su recorrido terminó en un parque cerca de su casa, con un toque rústico y especial.

- Es lindo ¿No? Preguntó la chica admirando todo lo que había alrededor

- Lo es

- Gracias. Dijo en seco.

Fue demasiado confuso y espontáneo de su parte.

- Desde que llegaste a la Tierra, este basurero a sido mejor a tu lado. Continuó con tono melancólico

Solo pudo sonreír pero la confusión seguía presente.

- Aidar ¿Porque te fuiste? Cuestionó espontáneamente

Solo pudo quedarse en  silencio, tampoco tenía respuesta para esa pregunta....Estaba...

- ...Bien si no me quieres contestar, te obligare a hablar. Mandó subiéndose a la bicicleta