°23°

1.9K 174 33
                                    

Despertó.
Pero esta vez no despertó exaltado o asustado, solamente abrió los ojos y vió una cabellera rubia a su lado, bajó la mirada y observó detenidamente la espalda descubierta de Katsuki.

Ese tatuaje, por más veces que lo haya visto no deja de parecerle increíble.
Shoto a llegado a pensar que despues de tanto dolor físico y emocional por el que ah pasado, un tatuaje no sería nada. Se lo pediría a Katsuki después, ahora solo le importaba la imagen de la perfecta espalda frente a él. No aguantó el impulso y tocó las lineas de tinta plasmadas en esa palida piel, el tacto fue suave, pero aun asi el rubio se removió un poco despertando ya.

-¿qué haces?- preguntó adormilado y con la voz execivamente ronca.

Sin darse cuenta Shoto ya estaba más que sonrojado.
-n-nada, perdón no quería despertarte-
Se tenso un poco cuando Katsuki se dio la vuelta completamente quedando frente a frente, de la mada sintió los fuertes brazos contrarios sobre él, aprisionandolo contra su pecho.

Sintió la tranquila respiración contraria y a su vez escuchó los latidos del corazón de Katsuki, era reconfortante.
Estar en los brazos de ese hombre le hacía sentirse seguró y protegido del exterior. Era como si su niño de siete a diez años se sintiera como debió sentirse en esa etapa, protegido. Asi que correspondío el abrazó y asi se mantuvo.

Olvidando por completó que él rubio era quien menos lo habia protegido antes. Pero no importa porque ahora él solo buscaba un refugio que antes no habia tenido, buscándo la protección que antes no recibió, encontrandolo en la persona menos indicada.

-quédate asi un rato más-
Katsuki presionó el cuepo contrario, como queriendo unirlo a su entrañas.
Y Shoto solo le dejo hacerlo.

Ambos continuaron acostados en la cama, en completo silencio.
Eran aproximadamente las cinco de la tarde y a consecuencia de que Shoto no habia probado alimento desde el dia anterior, su estomago comenzó a gruñir.
Katsuki se enderezo y observó a Shoto presionando su abdomen, como si eso fuera a evitar que siguiera haciendo ruido.

-vamos, levantate- jaloneo un poco el brazo del menor.
-vamos a comer-

Shoto se levantó de la cama y ambos salieron de la habitación.
Ya en la cocina, Katsuki comenzó a preparar algo simple y rapido. Ambos sentados ya en la mesa, completamente solos.
Ignorando los ruidos que venían del sótano, para ambos ya eran bien conocidos pero en contextos muy diferentes;
Gritos de dolor, una respiración desesperada, y una voz que pedía clemencia. Shoto creyó saber de que se trataba y trató de evitar el tema, pero sencillamente no podía con los nervios.

-¿qué paso....con Tomura y...Tou-Dabi?- porfin se animo a preguntar.

El rubio guardó silencio por unos segundos mientras terminó de masticar su comida.
-Muertos....- respondió tranquilo
Shoto levantó la mirada con temor, pero aun asi guardó silencio.
-el idiota de Dabi te lo dijo, ¿no?-
Katsuki hablaba como si fuera un tema del diario, aunque bueno viniendo de él, si era un tema del diario.

Shoto le vio con confucion, pero despues entendió.
-¿tu lo sabías? ¿sabías que él es Touya?-
Katsuki notó el cambió de ánimo en Shoto, derrepente estaba molestó.

-oye calmate, no es culpa mía-
Continuó comiendo.

-¡si lo sabías! p-pero, ¿porqué no me lo dijiste?... él me vendió, ¡por su culpa estoy aquí!-
Los ojos de Shoto picaron, avisando que las lágrimas estaban a punto de hacer acto de precencia.

-es algo que a mi no me incumbe, no me importa el porqué ese idiota fingió su muerte, me importa un carajo todo lo que tenga que ver con la familia Todoroki, por eso mismo no me importa si lo sabías o no-

 𝑷𝒐𝒓 𝑼𝒏𝒂 𝑨𝒑𝒖𝒆𝒔𝒕𝒂~ (ᵇᵃᵏᵘᵗᵒᵈᵒ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora