The King's Consort - BrightWin

2. Acepto

- ¿Qué me dices? ¿Aceptas pasar la noche conmigo?

Él doncel pestañeo un par de veces esperando que el rey comenzará a reír o al menos dijera que era una broma, pero este no lo hizo.

- ¿E-es enserio? – Win no podía hablar sin tartamudear, la verdad nunca se imaginó que la visita del rey a su casa fuera para eso.

-No soy una persona que se va con juegos, y estoy esperando una respuesta.

Win estaba nervioso y molesto, él no quería eso.

-Con el respeto que usted merece por ser el rey, solo puedo decir que no.

- ¿Por qué no? – Bright acortó la distancia entre ellos, quedando sus rostros demasiado cerca. – Eres muy hermoso y no me molestaría que mi hijo tuviera un parecido contigo.

Win puso sus manos sobre el pecho del rey para alejarlo, podía sentir el calor en sus mejillas y sentía avergonzado con sus palabras.

-Por favor su Majestad aléjese.

Al rey le gustó mirar al pequeño doncel, decir que era hermoso era poco y le provocaba cientos de sensaciones que jamás había experimentado.

-Lo siento su alteza pero no puedo aceptar, no es correcto.

Posiblemente Bright habría actuado de otra manera partiendo desde el momento en que él doncel le lanzó el agua encima, pero sentía que debía hacer las cosas bien con el pequeño.

-Es un trato justo lo que estoy ofreciendo, yo salvo la vida de tu abuela y tu traes otra al mundo ¿Te parece muy desagradable la idea de pasar la noche conmigo?

Las piernas del doncel temblaron y su respiración se aceleró al sentir el aire caliente en su cara mientras él rey hablaba. Win no podía negar que él rey era un hombre sumamente guapo, la gallardía y prestancia que él hombre siempre denotaba era algo digno de admirar.

-Y-yo no podría su Majestad, por favor no insista.

Bright ahora entendía porque Gun había escogido a ese doncel, definitivamente no era como los demás, ya que si fuera otra persona claramente habría aceptado sin dudar pero Win no.

Él rey quiso ver si de otra manera lograba convencerlo, usaría su poder como rey.

-Sabes muy bien que si doy la orden serás llevado a la fuerza al castillo y tendrás que estar conmigo aunque no lo quieras.

Él rey pudo notar la tensión en el cuerpo del doncel, así como también su rostro demostraba cierta molestia.

-Tendrá que hacer eso entonces. – Él doncel habló en un tono casi inaudible.

- ¿Qué dijiste?

-Que tendrá que hacer eso entonces, no quiero entregarme a usted, su Majestad y si lo hace a la fuerza será una lástima porque quedará demostrado que usted no es el rey que todos creen que es.

Él rey sonrió, no cabía duda de que ese doncel era especial y aunque estaba contra el reloj no se atrevería a obligarlo, peor lo quería seguir incomodando.

-Eres bastante especial Win, podría darte dinero y...

- ¡¿Qué acaba de decir?! ¡¿Quién demonios cree que soy?! Yo no sé cómo viven ustedes, pero al menos a mí me enseñaron valores.

Bright entendió que se había pasado y trato de acercarse pero él doncel alejo su mano de un manotazo.

-No me toque, ustedes creen que por tener poder y dinero pueden hacer lo que quieran con los que vivimos en el pueblo.