The King's Consort - BrightWin

14. ¿Dónde está Win?

Dos días tardó el rey Vachirawit en llegar al reino del sol, su recibimiento fue tan exagerado como siempre, banquetes, fiestas y un sinfín de lujos en los cuales Bright no estaba interesado.

-Su Majestad bienvenido.

-Cancelen todo este espectáculo, no me quedaré mucho tiempo – los padres de Tu se tensaron ante las serias palabras del rey.

- ¿Sucede algo su Majestad?

-Vamos a un lugar en donde podamos hablar los tres, lo que tengo que decir solo les incumbe a ustedes.

Ya en la sala, Bright relató el porqué de su visita, los mayores no podían o más bien no querían aceptar la decisión del rey de Bangkok.

-Su majestad por favor, reconsidere su decisión.

-Lo siento mucho peor esto ya está decidido y hablado con su hija.

- ¿Qué pasará con nosotros, con nuestro reino?

-Todo seguirá de la misma manera, en ese sentido nada cambiará.

- ¿Lo dice en serio su majestad?

-Soy un hombre de palabra, así que pueden seguir viviendo como lo has hecho hasta ahora – tanto la madre como el padre de Tu se arrodillaron en frente de Bright.

-Estamos muy agradecidos con su Majestad, y lamentamos que nuestra hija no haya sido lo que usted necesitaba.

-No es necesario que se disculpen, no había manera de saber que esto pasaría.

-En agradecimiento quédese a comer con nosotros, preparamos muchas cosas para su visita.

Bright no quería ser grosero y por eso aceptó, ya emprendería su viaje por la mañana antes del amanecer.

○🐰

Las puertas de la habitación de Win se abrieron de par en par dejando ver a la reina en la entrada.

- ¿Cuánto dinero necesitas para irte de aquí?

- ¿Qué?

-Ya me escuchaste, quiero que te vayas, que desaparezcas de nuestras vidas.

-Eso no lo haré a menos que sea Bright quien me lo pida – Tu estaba perdiendo la cabeza, ya no razonaba y por eso se atrevió a golpear al doncel.

-Más te vale irte de aquí antes de que Bright regrese, si no... - Tu no lo vio venir, dos golpes en su rostro cayeron con fuerza.

-No me vuelva a poner una mano encima, se lo advierto.

- ¿Cómo te atreves? Llamaré a los guardias.

-Hágalo, pero después aténgase a las consecuencias, usted sabe mejor que nadie que Bright no aceptará nada de lo que quiere hacer.

-Haré que te arrepientas – Tu salió hecha una furia, llevaría a cabo su plan y ahora nada ni nadie la iba a detener. Su poca cordura se había esfumado y no estaba pensando en las consecuencias que esto traería - ¡Nani! ¡¿Nani dónde estás?!

-Aquí su alteza.

-Dales la orden a esos hombres, quiero que destruyan todo pero sobre todo quiero ver muerto a ese bastardo.

-Como ordene

Nani salió del castillo a toda prisa en su caballo, los hombres que habían contratado se mantenían escondidos en el bosque. Cuando el guardia llegó los hombres aparecieron.

- ¿Hasta cuándo nos tendrán perdiendo el tiempo? Llevamos dos días esperando.

-Ya pueden comenzar, recuerden las órdenes que les di.