8. ¿Bright?

767 114 3
                                    

Dos semanas habían pasado desde que Win llegó al reino, en esos pocos días se supo ganar el respeto y el cariño de los que trabajan ahí.

- ¿Qué harás hoy mi luna?

Win se acomodó mejor en el pecho de Bright sus dedos trazaron líneas imaginarias sobre el bien trabajado abdomen.

-Hmm, me gustaría arreglar el jardín del reino.

-Pero si tenemos a más de un jardinero para hacer eso, ¿por qué lo quieres hacer tú?

-Sabes que no me gusta estar sin hacer nada, y cuando no puedo ir contigo me gustaría hacer algo para sentirme útil.

-No me gusta que estés haciendo esas cosas, tus manos se podrían dañar. – el doncel se movió para quedar cerca del rostro de Bright.

-Recuerda que nosotros no somos iguales, ambos crecimos de una manera diferente y hacer eso a mí me gusta, por favor, no me prives de las cosas que disfruto hacer.

Bright sonrió, no le podía decir que no si Win lo miraba con esos hermosos ojos de cachorro.

-Está bien mi luna, pero no te esfuerces demasiado.

-Gracias

- ¿Gracias? ¿Eso es todo lo que me vas a decir?

- ¿Eh?

-Ven acá – Bright comenzó a repartir suaves besos por la morena piel de su amante, Win mordía sus labios para evitar que sus sonoros gemidos escaparan de su boca – ¿por qué callas?

- ¿Y si alguien nos escucha?

- ¿Te preocupa Tu? – Win asintió un poco avergonzado - ¿por qué?

-Ella es tu esposa, y aunque ha sido amable conmigo estas semanas, siento que no puedo confiar en ella, no me preguntes porqué, solo lo siento.

-Tu a veces es un poco extraña, pero no es mala persona – La reina sabía cómo engañar a Bright y a todos los que la rodeaban.

-No lo sé Bright, pero por seguridad prefiero mantenerme alejado de ella.

-Lo entiendo, pero dejemos de hablar de ella y sigamos en lo que estábamos.

El rostro del doncel afloro aquella sonrisa tímida que Bright tanto amaba, esa que jamás se cansaría de admirar.

Bright siguió repartiendo besos y caricias pero los golpes en la puerta los interrumpió.

- ¿Y ahora qué? ¡¿quién es?!

-Su Majestad, necesito que venga conmigo. -Gun era el que hablaba.

- ¿Es importante?

-Si, su Majestad, lo espero en su despacho – Bright soltó un bufido y apoyó su cabeza en el hombro de Win.

-Creo que lo tendremos que dejar para más tarde.

-Estaré esperando a su Majestad.

Bright frunció el ceño, odiaba que Win le dijera así y este lo sabía y por eso lo hacía.

-No me gusta que me llames así.

- ¿Entonces cómo te debería llamar?

-Amor de mi vida, si, eso suena bien.

Ambos rieron, y Bright se despidió para ir a cumplir con sus deberes mientras Win se acomodaba y dormía un poco más.

○🐰

Win pasó parte de la mañana y la tarde arreglando los jardines del reino, le gustaba hacer figuras con los arbustos.

-Usted tiene mucho talento para esto.

-Mi abuela fue la que me enseñó.

-Entonces felicite a su abuela de mi parte, tuvo un magnífico aprendiz.

El doncel estaba concentrado arreglando los rosales, pero al escuchar un grito lleno de dolor desde el otro lado no dudo en ir a ver que era.

- ¡Maldita sea! – Dew estaba de mal humor, como de costumbre había discutido con la reina.

- ¿Estás bien? – Win preguntó mientras veía la sangre caer por la mano del guardia.

-Eso no es asunto tuyo.

Win no había visto a Dew esas semanas, por ende no sabía quién era, pero a diferencia de él Dew ya lo conocía.

-Estás sangrando mucho, déjame ayudarte – Dew retrocedió con la intención de alejarse, no necesitaba la ayuda de nadie, mucho menos de ese doncel - ¿no me escuchaste?

-Déjame en paz y no te metas en donde no te llamas – Win era demasiado testarudo y no se quedaría mirando.

-Pero te quiero ayudar.

- ¿Por qué harías eso si ni siquiera sabes quién soy?

-Porque estás herido – Se trató de acercar pero Dew lo empujó haciendo que cayera.

-Es mejor que te mantengas alejado de mí – Dew comenzó a caminar pero el suave agarre en su brazo lo hizo detenerse.

-No me importa lo que digas, dejarás que limpie tu mano y después te puedes ir.

Dew no tuvo tiempo de reaccionar, este fue jalado por Win quien lo sentó sobre una piedra indicando que no se moviera de ahí.

- ¿Qué demonios estás haciendo ahora?

El doncel siseo – Guarda silencio, si te callas terminaré pronto -Win comenzó a tomar algunas hierbas que estaban en el jardín y con una piedra comenzó a moler todo – ya está listo, igual después deberías ver al médico.

Dew solo volteó la cabeza y miró hacia otro lado, sintió algo húmedo sobre la palma de su mano y escuchó como algo se rompía.

- ¿Te volviste loco? Si el rey ve eso se va a enojar.

-No creo que lo haga, necesito amarrar tu mano para hacer presión y que deje de sangrar.

Win había roto una de las prendas que Bright le dio y Dew no pudo aguantar las ganas de sonreír.

-Estás loco

-Taran, esto servirá por ahora, pero debes ir con el médico porque eso de seguro va a necesitar ser cosido – Dew miró su mano, ya no dolía y solo sentía un leve picor.

-No entiendo porque eres así.

- ¿Así como? ¿Amable dices tú? – el guardia asintió – no lo sé, solo lo quise hacer, bueno, ahora me tengo que ir ¡ah! Solo una cosa más.

- ¿Qué es?

-Sonríe más seguido, tu sonrisa es muy bonita para que se pierda. – Win comenzó a caminar para terminar el jardín pero el grito de Dew lo detuvo.

- ¡Oye!

-Dime

-Gracias – Win se encogió de hombros y sonrió mientras movía su mano para despedirse.

The King's Consort - BrightWinWhere stories live. Discover now