The King's Consort - BrightWin

16. Fin

La aparente muerte de Dew los dejó a todos realmente sorprendido, la mayoría sí era honesta no lo creían capaz de suicidarse, mucho menos después ver cómo reaccionó el día que Win murió.

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- ¡Adelante!

-Permiso su Majestad, alguien lo desea ver – Bright se hizo a un lado dejando ver a la abuela de Win y a Khao parados en la entrada.

-Señora Metawin

- ¿Cuán pensaba decirme lo que había pasado con mi nieto? Confíe en usted su Majestad, prometió cuidar de mi niño y no cumplió su promesa.

-Señora Metawin por favor escúcheme, le juro que...

El rey solo sintió el ardor en su mejilla, la señora Metawin le había dado una fuerte cachetada.

-No me importa lo que haga conmigo, tampoco me importa si por esto da la orden de asesinarme ya que lo único que tenía y me mantenía con vida murió hace casi dos meses, pero lo más triste de todo esto es que ni siquiera lo pude acompañar en ese momento.

Bright bajó la cabeza al sentir la culpa invadir todo su ser, si él lo hubiera protegido como prometió nada le habría pasado.

-No se preocupe señora Metawin, no haré nada en su contra.

-Ya le dije que no me importa lo que pase conmigo, pero lo que sí quiero es enterrar a mi nieto junto a sus padres, es ahí en donde Win debe estar, es ahí donde pertenece y no en este maldito lugar que solo le trajo desgracias.

-Señora Metawin por favor, déjelo aquí en el reino.

-No y es mi última palabra, mi nieto no era nada suyo así que tengo todo el derecho de llevarme su cuerpo.

-Señ...

-Por favor su Majestad no haga esto más difícil para nosotros, deje que nos llevemos el cuerpo de Win y le prometemos que no lo volveremos a molestar – Bright miró a Khao y asintió, sabía que ellos tenían mucho más derecho que él.

-Pediré que lo saquen del lugar en donde está y lo trasladen a uno que ustedes estimen conveniente.

-Entonces nos retiramos ¡ah! Una cosa más, sinceramente espero no volver a saber de usted, su Majestad – la señora Metawin salió sin mirar atrás y Khao la siguió no sin antes hacer una reverencia a Bright.

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Luego de dos semanas el reino de Bangkok parecía haber vuelto a la normalidad, el rey había citado a los ancianos a una reunión para informarles lo que había pasado y decirles también quien había sido el responsable de todas las atrocidades que habían ocurrido en el reino.

Los delicados golpes en la puerta hicieron que Bright dejara su trabajo en segundo plano.

-Pasa Tu.

- ¿Me mandaste a llamar?

-Si amor, pasa por favor – Bright se levantó de su silla y se acercó a su esposa.

- ¿Qué está pasando?

-Quiero disculparme contigo, fui demasiado injusto y te descuidé cuando conocí a Win, no lo merecías.

Tu quería gritar de emoción, todo por fin estaba marchando como ella tanto quería.

-No te disculpes Bright, sabes que te amo y entiendo las razones por la cual lo hiciste.

-Es correcto que lo haga, eres mi esposa y te falte el respeto muchas veces por defender a Win, por eso quiero que renovemos nuestros votos frente a todo el pueblo, ¿te gustaría eso? – El corazón de Tu latía con fuerza, todo en ese momento era perfecto para ella.