Issei - [Dark Dragón Emperador]

Inframundo P3: El Peor Sekiryuutei De La Historia

[Antes de empezar, deben recordar que esto es un fanfic/teoría, los personajes, imágenes, músicas utilizados, créditos a sus creadores, se cambiara la historia, su orden y personalidades de los personajes]

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POV de Kota

Odio en lo que me convertí para obtener poder, odio haber sido tan débil como para tener que recurrir a esto, odio que esté feliz que él siga vivo.

Fama, poder, dinero, nada de eso me importa, nada de eso me importaba, pero tuve que fingir anhelarlo para alcanzar mis objetivos, el que me vieran como alguien manipulable también ayudó aunque no quitó el desagradó que sentí al hacerlo.

Actuar no es tan fácil como uno piensa, si me equivocaba en una sola cosa, o cambiar mi expresión por pequeña que sea podría mandar al carajo todo lo que planee y arruinarse por completo.

Por eso me esforcé por mantener mi máscara de 'niño bueno' durante tanto tiempo, una cosa a la vez, el agradecer a una anciana, el ayudar a cargar una caja, el tener pasión por el dinero, tener tendencias a buenas peleas, tener las ganas de tener conmigo a varias mujeres, tener una actitud arrogante, posesiva y amable perfectamente equilibrada para que todos crean lo que quiero que crean.

Inventar una historia falsa sobre mi, crear una coartada perfecta por si alguien decidiera investigar solo obtengan lo que les dije, nada más y nada menos.

Todo planeado para que nada salga mal, todo planeado para ingresar poco a poco a lo sobrenatural y con ello avanzar más hacia mi propia gloria.

Magia, que cosa tan interesante y maldita a la vez, fue algo que me beneficio aún más, planear con más cautela mis pasos por mucho tiempo y luego, una oportunidad se dió.

Rías Gremory, una mujer inalcanzable para cualquier persona, parecía que la alaban como una diosa, sin duda tiene la apariencia de una, no lo niego, cualquiera desearía tenerla a ella a su lado, ya sea como amante o solo un trofeo, yo incluído.

Su belleza me cautivo pero también fue la oportunidad perfecta para ingresar en lo sobrenatural, solo necesitaba una excusa, pase semanas investigando por el bajo mundo, recolectando tanta información como podía, es gracioso como con suficiente dinero puedes conseguir casi cualquier información, maldita sea me dieron hasta que color de bragas uso cada día del mes pasado.

Con la información que obtuve por fin era la hora de comenzar a moverme.

Un corazón en duda consigo mismo, una mentalidad inestable por su debilidad, sentimientos revueltos por un joven que estaba lejos haciéndola dudar de estar a su lado, una receta perfecta para usar a mi favor.

El acercarme para entablar conversación no fue tan bien como planee, bien fue más cortante de lo que pensé, al parecer el tener revueltos sus pensamientos no ponía en duda el amor que sentía por él, un contratiempo que podría resolver.

Empecé a ser más sutil, liberar poco a poco magia, aparecer en el momento exacto haciéndolo parecer una coincidencia, ganar poco a poco su confianza, funcionó, por fin me habló de lo sobrenatural, mis avances se fueron intensificando para poder hacerla caer a mis pies, ser su ala cuando necesitaba hablar, consolarla y dar consejos de amor por qué yo ya había tenido una relación, una mierda, jamás tuve una relación, solo era parte de la historia que inventé.

Ella solo era un peón, un escalón que usaría para seguir subiendo, un juguete que podía cambiar cuando quisiera, no sentía nada por ella, solo su cuerpo despertaba mi lujuria.

Y así fue como me entregó su cuerpo esa noche, noche en la que supe que eso había cambiado, me di cuenta que ella me gustaba, ya no la veía como un juguete, me había enamorado de ella realmente, y no fue la única, las demás también comenzaron a gustarme de una forma verdadera.