after hours | charles leclerc

𝟎𝟑.

Habían pasado veinticuatro horas desde el mensaje de Carlos, y Charles todavía no sabía qué hacer. Los pensamientos le jugaban en contra, creando inseguridades que nunca tuvo antes al momento de hablar con una chica. Las palabras que Gaia le dedicó lo habían descolocado tanto, que no se podía sacar a la chica pelirroja de la cabeza.

Estaba ansioso, tratando de distraerse con cosas banales, pero siempre terminaba en la misma situación: repetir la entrevista. Ni siquiera lograba concentrarse en las reuniones de Ferrari, lo cuál comenzó a preocupar a Carlos.

—Charles, ¿está todo bien?— Preguntó el español, sin recibir respuesta. —... ¿Charles?— Carlos tocó levemente el hombro de su compañero.

—¡Carlos! Disculpa, estaba distraído. ¿Pasó algo?— Carlos levantó una ceja y se sentó junto a Charles.

—Lo que pasó es que Fred estuvo treinta minutos hablando sin que le prestes atención. ¿Estás pensando en ella?

—¡No sé qué hacer, Carlos! La vi una sola vez e igual no logro sacarla de mi mente. Anoche no logré dormir, le escribí un mensaje varias veces y nunca lo envié. Nunca me pasó esto con una chica, ¿por qué ella es diferente?— Charles suspiró mientras pasaba una mano por su rostro, lo que logró sacar una leve risa del español.

—Charles, mi amigo, ¡estás pensando mucho! Mandale un mensaje, Gaia parece una buena chica... y es la primera chica que te dice algo tan profundo.— Esto último causó que Charles se girara a mirarlo.

—¡Mis relaciones anteriores fueron profundas! Pero... capaz haya un poco de razón en lo que dices...— Carlos se levantó de su asiento, riendo.

—Mandale un mensaje, Charles. Antes de Jeddah, preferiblemente. No sería bueno que te olvides de como conducir por estar pensando mucho en la pelirroja de bonitas palabras.— Y con eso, Carlos se marchó, dejando a Charles sólo con sus pensamientos una vez más.

Faltaban tres días para el primer día de las prácticas libres de Jeddah y las cosas se habían calmado para charles. O al menos así era hasta que abrió Instagram.