DESTINO (VegasPete) +18

CAPITULO 39

PETE

Después de casi una hora en la cual Vegas y yo nos despedimos mil veces, por fin nos encontrábamos en camino hacia la playa. Me emocionaba mucho el viaje sin embargo me sentía agotado para demostrarlo, a pesar de que Vegas cumplió su palabra y solo fue una ronda, terminé más cansado de lo que pensé, mis piernas aún no recuperaban toda su fuerza y me dolía un poco al sentarme, claro que trate de no demostrarlo, no necesitaba las burlas de mis amigos ahora mismo.

–Creí que Vegas te encerraría para no dejarte venir—Mencionó Khun

–Estoy seguro que lo pensó—Respondió Porsche por lo cual solo reí y después recordé lo que me dijo anoche

“Sabes lo celoso que estoy?, Te juro que quiero amarrarte para que no vayas a ningún lado…”

En verdad creí que lo haría, pensé que amanecería esposado a la cama o algo por el estilo, quizá termino igual de cansado que yo por eso lo olvido. Habría sido divertido.

Luego de un par de horas en las que estuvimos jugueteando y cantando algunas canciones a todo volumen llegamos a nuestro destino. Entramos a una enorme casa de dos pisos, las paredes eran totalmente blancas lo cual hacía lucir el lugar aún más grande, la sala de estar era de buen tamaño y estaba conectada a la cocina, eso me encantó ya que amaba los lugares abiertos. Había un par de pinturas muy coloridas y adornos algo llamativos, todo le daba una vibra caribeña a la casa aunque no en exageración.

–¿Cuánto les costó alquilar este lugar?—Pregunté con asombro por lo cual recibí un par de miradas de confusión

–¿Alquilar?, ¿Quiénes crees que somos?—Dijo Khun con indignación—Compré está casa exclusivamente para estos días, ¿No es bellísima?—Lo miré incrédulo aunque después caí en cuenta de que no era mentira, claro que se podían dar el lujo de comprar una casa diferente cada que se les antoje, son los theerapanyakul.

–Es hermosa, debió salirte una fortuna

–Meh, fue como quitarle un pelo a un gato…—Reí y después sentí como me jaló para guiarme hacia las enormes puertas francesas—Síganme—Gritó a los demás

Salimos todos juntos por aquellas puertas y quedé con la boca abierta ante la imagen, había grandes escalones que te guiaban hacia la arena y en unos metros más adelante se encontraba el mar en un color turquesa que era hipnotizante.

–¡Que lindo es esto!, Ya quiero entrar al agua—Mencionó Macao con entusiasmo

–Más tarde podemos hacerlo, primero vamos a desempacar.—Respondió Khun emocionado

Asentí con una sonrisa y después me encamine hacia una de las habitaciones que quedaban al fondo del pasillo ya que mis amigos me indicaron que esa sería la mía, al abrir la puerta quedé más impresionado si es que eso era posible, la cama parecía que era para cinco personas, tenía sábanas en un color azul marino y varias almohadas que se veían sumamente cómodas. Había un pequeño banco a la orilla de la cama en el cual deje mi maleta para comenzar a sacar mis pertenencias, mire el closet que de hecho también era enorme, y comencé a acomodar mis cosas. Aproximadamente treinta minutos después termine de desempacar y tal y como lo imaginé, mis cosas no ocupan ni la tercera parte de este lugar.

Toc toc

–Pete, Khun está preguntando por ti, dice que si estás listo…—Escuché la voz de Porsche al otro lado de la puerta

–Ya terminé de guardar mis cosas, me vestiré rápido y salgo con ustedes—Escuche el “ok” de Porsche y después me dispuse a buscar las prendas que usaría.