HITS YOU || nomin ||

Capítulo 3

La ropa de Jaemin era diferente. Hacía tiempo que se habían ido su vestido y sus perlas. En cambio, vestía un aburrido esmoquin blanco con una corbata negra igualmente aburrida mientras su cuerpo se movía por sí solo hacia un gran grupo de personas que rodeaban a algunos omegas.

—Estoy encantado de que pudieras venir—. Se oyó decirle a uno de ellos, sus ojos fijos en Renjun, vestido completamente diferente a los demás. un vestido; largo de terciopelo rosa empolvado y gasa con flores de encaje cosidas a mano, verdaderas que crecen desde los hombros.

—Perdón por llegar un poco tarde. Estábamos arreglando algunas cosas en el disfraz de Renjun—, dijo un omega con el rostro sonrojado.

—Pensé que era solo una fiesta de disfraces. Intentaron hacerlo más sobre el tema.

—Te ves hermoso—, dijo Jeno detrás de Renjun,
haciendo que el omega se estremeciera visiblemente. El alfa con el que estaba antes estaba sobre él, en una extraña muestra de posesividad fuera de su carácter. —Perséfone, ¿verdad?

—Pensé que sería divertido, un omega y un nigromante...— Renjun se sonrojó. —No sé lo que estaba pensando.

—Claramente no lo estabas,— el alfa al lado de Jeno escupió con desdén. —Todos sabían de esta fiesta y su tema. ¿Eres tan estúpido que no puedes entender las reglas básicas de etiqueta?

—Creo que acaba de hacer que esta fiesta sea mucho más interesante—,ronroneó Jaemin. Él jodidamente ronroneó y no pudo hacer nada para retractarse.
—Te ves hermoso esta noche.— Sostuvo la mano del omega y besó el dorso.

—Gracias—, susurró el omega, las mejillas rosadas se volvieron carmesí. —Estás siendo demasiado educado.

—Na tiene razón—. Jeno se acercó a ellos. —No hay nadie más hermoso que tú esta noche—. Acarició el brazo del omega con su nudillo.

Por primera vez, estaba agradecido de que su cuerpo estuviera en piloto automático, de lo contrario no estaba seguro del sonido que habría hecho al escuchar eso. Dolía tanto que incluso en su entumecimiento, el omega podía sentirlo.

No debería haber sido una sorpresa. Jaemin no era alguien que incitara ningún tipo de deseo, y mucho menos el nivel que Jeno mostró por él esa noche. Jeno probablemente pensó que sería divertido joder con Jaemin para poder contárselo a sus amigos más tarde.

La comprensión fue más aplastante de lo que Jaemin se atrevía a admitir. Se sintió usado y traicionado. Completamente decepcionado de sí mismo. ¿Cómo pudo haber sido tan tonto?

Que se jodan los alfas, que se jodan todos.

—Gracias, alfa—, dijo Renjun en voz baja, inclinando la cara discretamente hacia Jeno mientras Jaemin todavía sostenía su mano.

Que puto lío.

Alguien se aclaró la garganta. —Vamos a tomar unas copas, Ren—,!le dijo otro omega a Renjun.

—Por favor, déjame acompañarte allí— Jeno le ofreció su brazo como un verdadero maldito caballero.

Jaemin soltó la mano de Renjun y observó cómo el omega asentía, tomando el brazo del alfa.

Lentamente, sintió como recuperaba el control de su propio cuerpo mientras el resto del grupo continuaba como si nada hubiera pasado. Observó a Jeno reír cálidamente por algo que dijo Renjun. Jaemin agarró la botella de vino tinto más cercana que pudo encontrar y comenzó a beber directamente de ella.

Por despecho, el omega pasó el resto de la noche con alfas que sabía que a Jeno no le gustaban. Maldita sea la fiesta. Jaemin sabía que a Jeno probablemente ni siquiera le importaría. Demasiado ocupado adulando a su omega. Pero aún así, calmó algo desagradable y oscuro dentro de él. Cuando comenzó a bailar con Juyeon, los cuerpos se movían en una sincronización familiar, Karina y Lucas acudieron a su rescate, solo para descubrir que Jaemin no necesitaba ser rescatado. Estaba más que condenado de todos modos.