Durante muchos siglos, Inferis Lamia había sido una universidad estrictamente para alfas mágicos superiores, donde la mayoría de los gobernantes del Inframundo habían alcanzado su Iluminación Divina para convertirse en los alfas que eran ahora. Sin...
Finitus>> terminar (con eso se podría romper o dar por terminado un hechizo) Aremú>> clan de brujas y hechiceros.
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Las cosas salieron a la perfección, y con eso, Jaemin quiso decir que llegaron juntos y nadie se inmutó. Nadie preguntó sobre ningún rumor estúpido y todos se concentraron en lo que fuera que Taeyon estaba diciendo. Todos menos Jaemin, quien honestamente apenas podía soportar la voz áspera del alfa escupiendo las cosas más estúpidas que jamás había escuchado.
Pureza. Superioridad. Fuerza.
Ya nada tenía sentido, porque si lo que decían era real, ¿cómo podía Jaemin estar sentado a su lado sin que ninguno de ellos reconociera lo que realmente era? ¿No vieron sus ojos dotados cuán sucia, impura e inferior era su alma?
Ninguna cantidad de bloqueadores podía cambiar que todavía era un omega donde importaba, en su esencia. Y su magia respondió como tal. ¿Y no era su mera presencia en un lugar tan supuestamente sagrado la mayor contradicción de sus creencias?
—¡Lee!— Anton gritó tan pronto como terminó la ceremonia. Juyeon y otros hombres lo siguieron como las mascotas que eran. —Me alegro de que todavía estés aquí. ¿Qué estás planeando para mañana?— Envolvió su brazo alrededor del hombro del alfa. —Tus fiestas se están convirtiendo en un elemento básico en el campus.
—Voy a cerrar Lair para todos nosotros.
Juyeon arqueó una ceja con desdén. —¿Tu padre te va a dejar?
—La guarida es mía.— Jeno sonrió, confianza rezumando de él. No importaba si Juyeon era su superior en el papel, Jeno aún estaba por encima de él. El alfa probablemente estaba por encima de cada persona en este lugar. —Se convirtió en parte de mis posesiones cuando cumplí dieciocho años. No es que sea asunto tuyo.
Antón se aclaró la garganta. —¿Y tú, Na? No te he visto en ninguna de las fiestas. Te estás perdiendo toda la diversión.
—Estoy pasando mi tiempo libre haciendo algunas investigaciones personales.
—Necesitas relajarte un poco. Estos partidos también son primordiales para ayudarnos a trabajar en red—. Anton dejó escapar una burla juguetona. —Aunque Lee invita a cualquiera.
—Él no puede ir porque el pequeño Jae está fallando en sus clases—. El tono de Juyeon era una mezcla de falsa preocupación y condescendencia. —Es por eso que está usando su tiempo libre para su... investigación.
Jaemin tuvo que contener el insulto que tenía preparado para el alfa. Las blasfemias no tenían sentido cuando la persona las esperaba e incluso las deseaba. Juyeon quería que perdiera el control, que volviera a hacer el ridículo. Para demostrarle a Anton y a los demás que Jaemin era inestable y volátil. El omega no le daría el placer.
—Él no está reprobando ninguna clase...— dijo Jeno casualmente, enviando escalofríos involuntarios a través de la columna de Jaemin. —¿Y cómo sabrías lo que está pasando en nuestras clases si las únicas personas a las que se les permite saber somos los Numens?
