Yoongi es un hombre que está en prisión, para Min la cárcel es su reino, él tiene el poder, todos en la cárcel le obedecen, le tienen miedo, el hombre no solo tiene problemas mentales sino que tiene una mini organización en la cárcel.
Jimin es acusa...
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Jimin había ido a las duchas, en un principio se ti tanta vergüenza pero al ver a SeokJin hablar con Jisung en estás no dudo en ir haci ellos.
— No llegó, SeokJin, no llego y lo espere toda la noche— Jisung estaba reprochando mientras se enjabonaba.
— Y yo te deje solito creyendo que te verías con él — SeokJin le había murmurado mientras se metía en el chorro de agua.
— Buenos días.
Lao dos chicos voltearon de inmediato, viendo al más pequeño encogerse y tratar de mirar otro lugar que no fueran sus cuerpos desnudos.
— Pasaste el primer día — Había murmurado Jisung con un deje de alegría mientras salia del pequeño cuadrado de las duchas e iba a abrazar a Jimin ,sin importarle aún estar lleno de jabón de olor, Jimin por auto reflejo lo abrazo leve sin tocar la piel expuesta del chico, su uniforme se había mojado de agua con jabón pero le importo poco, sabiendo que alguien se alegraba por verlo.
— Por un momento creí que tenía que ir a ver si estabas vivo — Murmuro SeokJin mientras tomaba jabón y procedía a colocarse en su cuerpo mojado.
— Estoy bien, Félix estuvo conmigo todos la noche— Jimin había murmurado casi bajito.
— Félix es un gran tipo, a la próxima le pediré a Namie que le consiga golosinas — SeokJin había dicho mientras se metía al chorro de agua.
— venga ya, dejemos de parlotear y tú Jimin, ven a tomar una ducha y cepillar tus dientes.— Jisung había dicho.
El mencionado asintió sabiendo que debía tomar una ducha mejor en presencia de ellos que solo y con los miles de reclusos de ahí.
Jimin era un chico bajito, con unos ojos avellanas y unas lindas mejillas que hoy estaban algo hinchadas por los golpes anteriores, Jimin tenía algo de vergüenza al desnudarse, no porque su cuerpo fuera feo, solo que él siempre ha considerado que su cuerpo no es tan perfecto, una cosa es que cuando vivía con su madre no tuviera pudor, otra era que estaba en prisión con miles de desconocidos. Soltó un suspiro y comenzó a quitarse el poleron y los zapatos, dejándolos a un lado, cuando su cuerpo quedó expuesto más de un recluso le miró sorprendido, el chico tenía una cintura pequeña, los huesos de su pelvis se marcaban de manera delicada, su culo era redondo, firme y alzado como el de un patito, Jimin era hermoso por dónde la vieran, su piel era blanca y bonita, se notaba lo cuidada que estaba...
" Tiene mejor culo que la puta del jefe" Jimin fingió no escuchar eso, tenía sus mejillas rojas como manzanas, tenía tanta vergüenza que todos lo mirasen, el chiflido de alguien llamo la atención de Jimin que procedía a ocupar uno de los espacios de las duchas.
" Mierda que gran culo tienes, cosita nueva"
Jimin se sintió casi profanado, apesar que él no era un santo porque incluso tenia un gran dildo cuando vivía solo, se sentía tan sensible cuando tocaban temas de la sexualidad tan libremente, SeokJin que también había escuchado alzó la voz.
