Yoongi es un hombre que está en prisión, para Min la cárcel es su reino, él tiene el poder, todos en la cárcel le obedecen, le tienen miedo, el hombre no solo tiene problemas mentales sino que tiene una mini organización en la cárcel.
Jimin es acusa...
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Félix aprovecho que el jefe se había ido para proceder a quitar las agujas primero, Jimin no emitía sonidos lo cual preocupa aún más al de cabellos rubios que estaba sentado a un lado de la litera, acomodado leve para no lastimar el cuerpo de Jimin, Jimin estaba en una especie de transe por todo, su cerebro estaba procesando los sucesos que acababan de sucederle.
— Jimin — Félix le murmuro levemente mientras le miraba la piel.
Hyunjin que estaba recogiendo las cosas solo procedió a tomar las llaves de las esposas e ir a abrir estás, al momento de que quitó las esposas, los brazos de Jimin parecían gelatina, incluso parecía muerto en vida.
— Ey, carita de bebé, ¿estás bien? — Murmuro el pelirrojo viendo que el chico seguía mirando un punto fijo y que alrededor de sus muñecas había marcas rojizas.
Jimin no respondió, de hecho sentía que su cuerpo estaba frágil.
— Hyunjin...¿Que le sucede? — pregunto Félix muy preocupado, viendo que el pelirojo reparaba al pequeño chico.
— No sabría decirte con exactitud— Hyunjin fii su vista en los ojos idos de Jimin— una parte de mi cree que está en un estado de shock y su cerebro aún procesa lo que le sucedió.
Félix no sabía que decir, pero presentía que Jimin estaba en traumas.
— Su culo está rojo, y eso tardará semanas en curarse— Hyunjin pronunció mientras se levantaba e iba a llevar las esposas a la bolsa.
Félix lo reparo, Jimin tenía la barbilla en la almohada mirando un punto de sabrá Dios que, mientras gotas de sangre salían de sus omóplatos y en su trasero habían marcas rojas, con puntitos de sangre, incluso sabía que al jefe se le había ido la mano, al bajar su mirada pudo notar que Jimin tenía un buen cuerpo, y que además en sus muslos lechosos tenía algunas marcas del fajon no tan fuertes pero sí habían, Félix miro a Hyunjin.
— Deja de mirarlo, porque mejor no vas por SeokJin.— Félix le pronunció mientras soltaba un suspiro cansado.
Hyunjin que estaba mirando curioso a Jimin espabilo y asintio, mientras dejaba la bolsa con los materiales en la mesa e iba y obedecía a Félix.
— Jimin— Félix lo removió ocacionando que Jimin espabilara y que lágrimas brotarán de sus ojos.
— Me duele...— su voz salió rasposa Félix comprendió que fue porque el chiquillo había estado llorando.
— Jimin...esto pasará, pero debes controlar lo que haces.
Le sugirió Félix y por alguna extraña razón Jimin frunció el ceño y negó.
— No hice n-nada...— Balbuceo el menor—Solo quería enviar una carta.
Félix lo comprendió y decidió explicarle a Jimin todo.
— Jimin, dentro de la prisión Yoongi es el que manda, más aya del director, si alguien va a enviar algo Yoongi es quien lo autoriza y para que tú te ganes eso tendrías que ver en qué le sirves a Min.
