─ chapter fourteen

6.9K 735 269
                                    



— CREO QUE LLEGAMOS DEMASIADO TEMPRANO. —murmuró Gianna cuando les permitieron el ingreso, y lo primero que vieron fue a varios de los jugadores sentados en el gran sillón del predio donde algunos estaban mirando entrevistas post partido de otras selecciones, y otros a un costado jugaban con la Play al FIFA.

Paulo fue el primero el notar la presencia de su hermana, su sobrina y su pareja, levantándose rápidamente del sillón para acercarse a ella. El cordobés saludó primero a su novia con un beso para luego saludar a su hermana y tomar a su sobrina en brazos— ¿Cómo está la princesa del padrino?

Gianna observó con una sonrisa como Paulo llevaba a Allegra hacia el sillón, sentándola sobre sus piernas mientras los demás miembros de la Scaloneta que estaban presentes la saludaban como siempre, con cariño, con sonrisas y voces raras que la hacían reír.

— Allegra, ¿me prestas tu peluche un rato? —preguntó el Cuti señalando el peluche de Pascal que la nena tenía en sus brazos.

— No, mío. —dijo ella con su vocecita, girando su rostro hacia un costado. El Cuti abrió sus ojos con sorpresa, indignado por lo que acababa de pasar, si cada vez que le había pedido que le prestara al peluche de Sullivan se lo daba, ¿qué era diferente con ese?

— Dale, un ratito nomás, me lo llevo un rato y volvemos.

Otra vez Allegra negó con su cabeza, soltando un grito cuando el Cuti trató de sacárselo— ¡No! Mío, Juli me lo dio a mí.

— Que egoísta que sos Allegra, ¿esas cosas te enseña tu madre? Que mal Gianna, pensé que le enseñabas a compartir a tu hija. —el Cuti observó a Gianna con falsa indignación mientras los demás presentes reían.

Paulo colocó sus ojos en blanco— Dejala en paz, culiado.

— Mi hija comparte con quien se lo merece, no sé, vos fijate. —Gianna se encogió de hombros provocando la risa de los demás. La cordobesa sonrió cuando vio que la puerta principal volvía a abrirse y por esta aparecían algunas de las botineras de la Scaloneta, entre ellas Camila Galante, Jorgelina y Antonella con los nenes, que corrieron hacia donde estaban los padres en el sillón.

— Quiero creer que ya pusieron el agua para el mate, ¿no? —preguntó Jorgelina mientras saludaba a Ángel.

— Hoy les tocaba a la Araña y Enzo, deben estar en la cocina con los termos. —respondió Di María, y fue en ese momento que los dos mencionaron ingresaron en la sala con varios termos que dejaron sobre la mesita para que los jugadores pudieran tomarlos.

— Quedó más agua calentándose para recargar después. —dijo Julián para finalmente alzar su mirada y ver que familiares ya habían llegado, una sonrisa formándose de forma inmediata en sus labios cuando vio a Allegra con Paulo y a Gianna unos pasos más atrás hablando con Camila Mayan y Valentina, que tenía a Olivia a upa.

Con cuidado, el cordobés se acercó a Paulo, agachándose para saludar a Allegra dejando un beso en su cabeza con suavidad, y dejando también uno en la cabeza del peluche de Pascal cuando la nena se lo acercó para que lo saludara, provocando que el jugador de la Roma sonriera.

— Hola Gia, ¿todo bien? —la saludó a la escritora cuando se acercó a ella, saludando también a Camila y Valentina, dejando un beso en la cabeza de Olivia.

— Todo bien, con calor porque estuvimos toda la mañana recorriendo para encontrarle unos auriculares nuevos a Allegra para los partidos porque los de ella se cayeron y se hicieron bolsa, ya no aíslan bien el sonido, y digamos que estaba bastante fuerte el sol mientras recorríamos. —hizo una mueca con sus labios.

DELICATE | julián álvarezWhere stories live. Discover now