─ chapter seventeen

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GASTÓN EDUL SE ENCONTRABA EN VIVO, esperando la llegada de Lionel Messi para dar inicio a su entrevista inmediatamente después de que el partido hubiera terminado, aguardando junto a los demás periodistas en la entrada del túnel con varias cámaras grabando a los distintos jugadores que hablarían del triunfo y lo ocurrido durante el partido.

El periodista saludó a Messi con una sonrisa nerviosa, notando lo tenso que el capitán de la Selección Argentina estaba, notando también como su mirada se desviaba hacia un costado, más precisamente hacia donde se encontraba el jugador Ambroos Mulder estaba de pie con su camiseta en sus manos y su mirada fija en los jugadores argentinos, en dos jugadores argentinos para ser exactos. Porque desde que habían salido de la cancha y habían entrado a la zona que daba paso a los vestidores, el jugador con la camiseta número dos no había dejado de mirar a Paulo Dybala y Julián Álvarez. Mientras ellos dos hablaban con algunos de sus compañeros sobre lo que había pasado en el partido, más precisamente sobre el pelotazo de Leandro hacia el holandés y lo picante que había sido todo.

— Leo estamos al aire. —le dijo Gastón tratando de llamar su atención, pero el capitán seguía mirando al jugador holandés con su ceño fruncido.

— ¿Qué mira' bobo? ¿Qué mira' bobo? —dijo Lionel mientras Gastón no sabía que hacer, su mirada moviéndose desde el capitán de la Scaloneta hacia Ambroos Mulder que seguía mirando a Paulo y Julián, como si tuviera la intención de acercarse a ellos— Anda, anda pa' allá bobo, deja de joderlos loco.

Las palabras de Leo y el hecho de que había levantado la voz llamaron la atención de los demás que se encontraban en el lugar, y fue entonces que Paulo y Julián dieron media vuelta para ver a quien se dirigía el rosarino, sus sonrisas desapareciendo de forma instantánea al ver que era Ambroos.

— Ambroos basta, vámonos de aquí, no busques más problemas. —Frenkie trataba de alejar a su compañero de selección. Ya no eran amigos después de todo lo que había pasado con Allegra y Gianna en su momento, y la verdad no le importaba si lo agarraban a piñas o no, pero no podía permitir que por su culpa terminaran sancionando a toda la selección de Países Bajos.

Ambroos sonrió— Solo quería dejarles mi camiseta para Gianna y Allegra.

La simple mención de esos nombres transformó el rostro de Julián por completo, apretando sus manos en puños a los lados de su cuerpo, sus nudillos completamente blancos de la fuerza que estaba haciendo, dando un paso hacia el jugador holandés mientras los demás comenzaban a acercarse. Si bien las cámaras de los programas que se estaban transmitiendo no los enfocaban, sí podía oírse todo lo que se hablaba, y había varios grabando con sus teléfonos. Paulo no estaba en una situación muy diferente, siendo sujetado por Lautaro para evitar que volviera a meterse en problemas por culpa de Ambroos.

— Estás enfermo flaco, ¿Con qué cara venir a decir eso después de lo que pasó con Allegra? —dijo Julián con su ceño fruncido y sus ojos chocolate llameantes por la bronca que estaba sintiendo en ese momento— Allegra terminó en el hospital por tu culpa y te chupó un huevo, sos una basura.

— Yo no tengo la culpa de Gianna no sea una madre responsable.

— ¡Te voy a partir la nariz de nuevo! ¡Sacate el nombre de Gianna de la boca, hijo de puta! —Paulo trató de acercarse a él, removiéndose para liberarse del agarre de Lautaro y Nahuel Molina que trataban de retenerlo mientras Ambroos lo miraba con expresión neutra.

— ¿Qué decis de Gianna, forro? —el Cuti también se había acercado con su mirada fija en el holandés, Lisandro acercándose junto a él, ambos sintiendo como eran tirados hacia atrás por Armani y Foyth para evitar que se fueran a las manos— ¡Dale, vení a acá cagón!

DELICATE | julián álvarezWhere stories live. Discover now