Sanders tiene novio (BL)

Capítulo 1 - Amigo

Cspitulo 1
Amigo

Sanders entró al edificio donde vivía su amigo Tato. Saludó al portero, que de tantas veces que visitaba el edificio ya hasta se podría decir que eran amigos. Subió las escaleras hasta llegar al tercer piso, no había elevador, ya que el edificio solo tenía 5 pisos.

Se quedó de pie frente a la puerta, miró la hora en su celular, eran las 10:34am. Se acomodó el cabello y su ropa, tratando de que todo estuviera en orden. Y tocó la puerta. Un muchacho alto y sonriente le abrió la puerta.

—Vaya, vaya -sonrió su amigo- hoy nos visitas algo temprano ¿no te parece?

—Andaba por el rumbo y decidí llegar

Entró al departamento como si de su casa se tratara. El departamento era pequeño pero bien organizado. A la izquierda estaba una pequeña cocina; al frente estaba la sala, había una ventana que dejaba entrar luz al lugar; a la derecha había dos habitaciones. La más grande era la de Tato, y la pequeña, esa era de Juno.

—Casi tengo listo el desayuno -habló Tato

Tato era un muchacho alto y delgado. Su semblante siempre se veía relajado y en general, casi siempre estaba de buenas. A todos les gustaba estar cerca de Tato, trasmitía confianza y seguridad. Ellos llevaban varios años siendo amigos, Tato era, tal vez, su amigo más cercano.

Sanders fue a la barra y se sentó, su vista estaba fija en la habitación de Juno, como si esperara a que esa puerta se abriera en cualquier momento, ya que en realidad, Sanders no estaba ahí por la agradable compañía de Tato, él estaba ahí porque quería ver a Juno.

Finalmente la puerta se abrió, dejando salir a un muchacho bajito y de piel blanca. Su negro cabello estaba todo despeinado y su angelical rostro aún mostrada sueño. Su mirada se cruzó con la de Sanders y una enorme sonrisa se dibujó en el menor.

—Buenos días dormilón -saludó Sanders, deseando tanto que esa frase fuera dicha en otro contexto

—Buenos días -Juno caminó hasta la cocina y se sentó frente a Sanders- Hoy madrugaste

—Vine a ayudar a Tato con unas cosas

—Sí, claro -respondió Tato, dando una ligera risilla y colocando una torre de hot-cakes en la barra

El celular de Tato comenzó a sonar, Tato vio el nombre en la pantalla y una enorme sonrisa se dibujó en su rostro.

—Debo atender esta llamada, vayan comiendo sin mí -dijo el muchacho, caminando directo a su cuarto

—Uy, esa llamada va para largo -dijo Juno, tomando dos hot-cakes con su tenedor y colocándolos en su plato- anoche estuvieron hablando como 4 horas

—Bárbara está del otro lado del mundo, esas llamadas son lo único que tienen por el momento

Comenzaron a comer y a platicar de cosas triviales. Sanders adoraba tener esos breves momentos en los que solo existían él y Juno. Hablaban de tantas cosas, reían y se divertían. Sanders sentía que se complementaban de una manera increíble.

Alguien comenzó a tocar la puerta, y Sanders entendió que su bello momento a solas con Juno había terminado. La mirada del pequeño se iluminó, dio la más amplia de las sonrisas y caminó con rapidez hacia la puerta, la abrió y un muchacho alto, castaño y apuesto apareció. Ese era Lex, el novio de Juno.

El pequeño puso sus manos sobre el cuello de su novio y le dio un beso en los labios, estuvo a punto de alejarse pero Lex lo tomó de la cintura y lo besó de nuevo. La manos del mayor lo tocaban con cierta desesperación, una de sus manos fue al trasero del pequeño y sobre la ropa le dio un buen agarrón. Juno terminó el beso y lo alejó un poco.