Sanders tiene novio (BL)

Capítulo 6 - Regalos

Capítulo 6
Regalos

Subía las escaleras mientras veía la última historia que Mar había subido a su cuenta de Koko, era una foto de sus pies, mostrándo sus converses sumergidos en un charco de agua, acompañada de un mensaje que decía "amo la lluvia, odio que esta ciudad no arregle sus baches".

"Podrías enfermarte, toma medicina cuando llegues a casa" le comentó Sanders. Guardó su celular y tocó la puerta. Tato abrió enseguida.

—Vine para ayudarte con el asunto que me habías dicho -dijo Sanders

—Juno no está -respondió Tato- hoy trabaja desde temprano en la guarida

—Cierto, lo había olvidado. Bueno, entonces me voy

—Espera, también iré a la guarida, desayuno y nos vamos juntos

—Claro

Tato se fue directo a la cocina y comenzó a servirse cereal con leche. Sanders simplemente se sentó y sacó sus celular nuevamente.

—¿Entonces tienes novio? -preguntó Tato, mirándolo con cierta incredulidad

—Ah, sí

—No tienes que fingir conmigo

Sanders suspiró. Sabía que no podía engañar a Tato, él era el único que sabía de sus sentimientos hacia Juno.

—No, no es mi novio. Solo es un chico que está ayudándome a cambio de que lo deje vivir en mi departamento

—No entiendo qué es lo que planeas

—Lex sospecha que Juno me gusta. Quiere alejarlo de mí. Pretender que tengo novio es la única manera de que me permita seguir viéndolo

—No me encanta este plan Sanders, tarde o temprano se sabrá la verdad

—Cuando Lex deje de sospechar de mis sentimiento hacías Juno, entonces "terminaré" con Mar

—Y este chico, Mar ¿Él es confiable? ¿Qué tal que echa todo a perder?

—Es más probable que yo eche todo a perder a que él lo haga. Mar es un chico muy agradable y ha hecho más que bien su papel.

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Estaban en la guarida, en la tienda de Skate que también se había convertido en una tienda de piercings. Con la apertura del estudio de tatuajes habían agregado mucha nueva mercancía a la tienda.

Juno estaba sobre una escalera, acomodando productos en lo alto de las estanterías, Sanders estaba abajo, pasándole los artículos que debía acomodar. Era la primera semana de trabajo de Juno, lo estaba haciendo bien, ya que en realidad, Juno no estaba haciendo nada nuevo, siempre había ayudado con los asuntos de la tienda así que la única diferencia que había es que ya recibiría un sueldo. Solo trabajaría viernes, sábados y domingos ya que entre semana asistía a la preparatoria.

A Sanders le gustaba que Juno trabajara ahí porque significaba que podía pasar tiempo con él sin que Lex los molestara.

—Entonces empecé a llorar -platicaba Juno mientras acomodaba las cosas- y Amadeus me dijo que no me preocupara, que sacar notas excelentes ya no era prioridad.

—Él tiene razón -odiaba coincidir con Lex pero era necesario

—Sí, eso me ayudó mucho. Ahora ya hago las cosas con más tranquilidad. Ya no hay nadie que vaya a golpearme por sacar malas notas, no debería tomarme tan en serio la escuela

—Sí, deberías relajarte más

Sanders tomó una caja de baleros y se la pasó a Juno. Cada vez que miraba hacia arriba, y veía lo bien que lucía el cuerpo de Juno desde ese ángulo no podía evitar desviar su mirada. Se sentía mal de pensar en Juno de esa manera, no se sentía correcto, era como ultrajarlo en su mente. Sanders no quería
imaginarse un escenario sexual con Juno, y cada vez que una imagen así llegaba, de inmediato pensaba en otra cosa.