Capítulo I - Fiesta

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- ¡Cielo, inútil, bajad! - llamó la señora Pines.

Los dos gemelos bajaron corriendo las escaleras

- Vais a volver a Gravity Falls - anunció el padre de los adolescentes.

- ¿QUÉ? - gritó la castaña, histérica - ¡NO ME PODÉIS MANDAR ALLÍ! ¡NO!

Si su madre no hubiera sacado de pronto la funda de móvil que tanto quería Mabel, la chica se habría quedado sin aire del berrinche que estaba haciendo.

- Mira cielito, si no lloras, te daremos esta preciosa funda que tanto quieres - le sobornó la mayor.

- Bueno, al menos puedo hacer ir a la fiesta de Damián antes de irnos - afirmó la castaña, sin esperar que sus padres le dieran permiso.

Salió de la habitación. Los adultos se giraron hacia su hijo.

- Os vais en cuatro días, inútil - le avisó la madre - Si le haces algo malo a tu hermana Mabel antes o después de iros, me aseguraré de que no comas en una semana.

- Sí madre.

- Vete a tu habitación.

El castaño corrió hacia su cuarto y se tiró en la cama.

Su hermana iba a ir una fiesta en dos días, otra tortura. En todas las fiestas a las que iba su hermana, él siempre estaba obligado a ir. Odiaba la música alta, la cerveza, como la gente borracha se comían la boca entre ellos, el fuerte olor a alcohol y a la incómodamente alta cantidad de veces que el novio de su hermana, Damián, le insinuaba para tener relaciones sexuales. Más de una vez se tuvo que esconder para que no le violara, al menos por el momento había logrado conservar su virginidad.

[Un par de días más tarde, en la fiesta]

Dipper se encontraba incómodo en un rincón, tratando de que no le notaran mucho. Pero de todas formas, Damián le divisó entre la multitud.

- Oye lindura, ¿Cómo estás? - el novio de Mabel había llegado hasta donde estaba Dipper - ¿Qué te parece si vamos a tu habitación y te hago mío?

- Eh... No gracias - murmuró Dipper alejándose, pero al final se dio ligeramente contra la mesa.

 - Vamos, sabes que quieres - Damián le agarró de la mano y le sacó al pasillo.

Ya en el corredor, el pelinegro le atrapó contra la pared y le besó violentamente. Dipper no correspondió el beso y eso molestó al novio de Mabel. Para vengarse, puso su mano en la cadera del castaño y le lamió el cuello, haciendo un doloroso chupetón.

- ¿Y si te vienes a mi cama y te hago mío? - preguntó Damián de forma lujuriosa, mientras le sacaba la chaqueta y lanzándola lejos - No entiendo como eres más sexy aún que tu hermana...

"Se acabó.... Me va a violar aquí mismo...." - pensó el más pequeño, mientras sentía un intenso dolor en el cuello. Cuando notó como un líquido hacía contacto con su piel, se dio cuenta de que Damián le había hecho sangre.

De pronto, los labios del pelinegro se separaron de su cuello. Cuando abrió un poco los ojos, pudo ver a un chico gritándole a Damián mientras este salía corriendo hacía la fiesta.

El chico desconocido se giró hacia él, con cara de estar preocupado. Tenía el pelo pelinaranja suave, los ojos grises y llevaba vaqueros con una sudadera naranja. Parecía tener unos dieciséis años.

- ¿Qué te ha hecho? Tienes una herida en el cuello. Por favor, vente para que te pueda curar - pidió el misterioso salvador.

Lo único que Dipper se atrevió a hacer es aplastarse contra la pared aún más, con miedo.

Mi Pino [Billdip]Where stories live. Discover now