Mi Pino [Billdip]

Capítulo V - Novios

[Narra Bill]

Hoy soy el demonio más feliz del multiverso entero.

¡Pino finalmente es mi novio!

Esta mañana me desperté y vi como se abrazaba a mí en sueños, no quería molestarlo pero tenía que levantarme. Cuidadosamente, me libré de su lindo abrazo y me levanté.

Con un chasquido ya tenía el putioutfit del día puesto.

- ¿Bill? - oí la adormilada voz de mi Pino.

- Buenos días Pino - le saludé de forma animada.

- Buenos días - me dió un beso en la mejilla y bajó a comer algo.

Probablemente estoy rojo pero no me importa nada.

Bajé yo también y él estaba sentado en la mesa comiendo chocolate caliente con churros.

Hice aparecer uno para mí también y me senté junto a él.

Pino, que al parecer aún estaba algo cansado, recostó su cabeza en mi hombro.

«Que cómodo» pensó mi Pino. Es tan lindo y perfecto.

- Bill - dijo de pronto.

- ¿Sí, Pino? - le respondí.

- Debería volver a la cabaña. Ya sabes, por el plan - me dijo.

- Ah sí - la sola idea de que Pino se fuera de mi lado ya me provocaba algo de enfado - Cambiando de tema, ¿Quieres salir a comer mañana? Ya sabes, como una cita.

- Eh... Ehem... - Pino estaba muy rojo de nuevo - Por... ¡Por supuesto! Pero ahora enserio debería volver a la cabaña antes de que mis tíos se den cuenta de que no estoy.

Chasqueé los dedos y Pino estaba otra vez lleno de cortes y moretones, falsos obviamente, pero que parecían sanar como los reales. También tenía su ropa de siempre, rota.

Le dejé en la cabaña, pero me daba mala espina el dejarlo solo así que me quedé viendo, invisible.

Pino se metió en la cama rápidamente como si llevara horas dormido.

El estafador entró sin cuidado alguno.

- Inútil, despierta - le dijo antes de salir de la habitación con un portazo.

Me estoy enfadando, primer aviso.

Pino se levantó y se cambió de ropa. Bajó a desayunar, apenas comió nada, no porque ya había comido, porque apenas le dieron comida.

Nada más ese "desayuno" Estrella Fugaz salió, según ella a ver a sus amigas, pero yo puedo ver lo que va a hacer. Va a ser una puta barata a un motel cerca de aquí.

Mientras tanto, Pino fue al mostrador. De pronto, llegó Gleeful y Pino parecía más feliz. Me enfadé un poco.

¿Que queréis que os diga? También tengo celos.

Después llegó el otro chico, el de pelo naranja... ¿Thiago?

Ese chico no me da buena espina. No por nada malo, es que al parecer se siente como el hermano mayor de Pino y eso probablemente signifique que tenga que rebajar el nivel con él cerca.

Estuve un rato observando, hasta que no pude más con el estar viendo a mi Pino sin poder abrazarlo y me aparecí fuera de la cabaña.

Entré como un cliente normal, nadie notó nada raro. Me acerqué a Pino, que estaba charlando animadamente con Gleeful y el tal Thiago.

Cuando me vió, se quedó en shock un segundo. Bueno, hora de marcar territorio.

Fui a su lado y le planté un beso sin pensarlo. Vi como Thiago me miraba con odio.