Zack
— No me rendiré. — Mira mis labios.
— No me amas. — Le recuerdo, pero la aprieto más a mi cuerpo.
— ¿Eso crees? — Entrecierra sus ojos. — He mentido más que tú.
Apoya su cabeza sobre mi hombro y la siento sollozar.
— No llores.
— Déjame pensar que siempre estaré aquí. — Murmura. — Sólo serán unos segundos.
Son los segundos que más me han dolido...
— Tú misma me dijiste que si me acercaba demasiado no habría marcha atrás...¿también aplica para ti?
Tiembla bajo mis brazos.
Me está rompiendo el corazón verla así de vulnerable.
— Cuando cierro mis ojos lo único que veo es a ti. — Suspira. — Cuando recuerdo lo que fuimos y lo jodido que fue dejarte, me siento mal y he querido correr hacia ti tantas veces que no puedo contarlas.
La suelto, pero sus brazos me rodean con pesadez.
— No sabes lo que dices, porque estás ebria. — Lo digo más para convencerme a mí mismo.
— Sí sé. — Se separa de mí y muerde su labio inferior. — Tanto como tú...— Me señala mientras se tambalea. — ...lo sabías en esa fiesta...en la que murmuraste que te gustaba, que querías protegerme y otro montón de cosas que luego cuando me cuidaste en el hospital supe que eran parte de un sueño...
Ríe mientras varias lágrimas bajan por sus mejillas.
— Pero yo lo jodí todo, como siempre...y te hice una escena de celos, porque lo admito, estaba celosa y asustada...asustada de que pudiera ser cierto que habías estado con otra, a pesar de que no éramos nada.
Entonces era cierto...estaba celosa.
Mis labios se curvan en una leve sonrisa, pero la borro...porque aún no me ha dicho lo más importante.
— ¿Por qué terminaste todo así? — Cuestiono.
Mi voz sale tan dura que ella da unos pasos hacia atrás.
— No. — Niega. — No puedo decirte eso...yo...yo prometí que te cuidaría y que me alejaría...es mejor que me vaya.
— Por favor, no lo hagas más difícil de lo que ya es. — Paso las manos por mi cabello. — Sólo dime y todo terminará.
— Me tengo que ir. — Se da media vuelta, pero cae al piso.
El cabello mojado le tapa el rostro y ríe fríamente.
— Me merezco esto.
— No, Olivia, tienes la posibilidad de enmendarlo...
Intento levantarla.
— ¡No! — Aparta mis manos.
— Sólo dime la verdad. — Casi suplico y me arrodillo a su lado.
— No hay una verdad...así se dio todo...así te demostré lo que sentía...
— Mientes...me acababas de decir que habías mentido...sólo di que pasó, lo entenderé.
— Deja de presionarme...estoy harta de esto... — Me mira a los ojos. — Perdóname...y aléjate para que no me sienta más culpable.
— Ojalá pudiera perdonarte. — Me rindo.
— Lo sé...pero duele.
— Entonces dime...la verdad. — Repito.
— Perdóname y no volveré a molestarte.
YOU ARE READING
No soy un cupido negro - Las flechas de Cupido #2
RomanceLibro #2 de la Bilogía Las Flechas de Cupido. Descubrir lo peor de todos había sido la epifanía de que ella misma tenía defectos y que dichos defectos podían ser algo positivo...aunque eso no lo había descubierto sola. Zack había sido su luz para r...