10. Típico abrazo de oso.

8 4 2
                                    

Olivia

— Cuando mires las estrellas podrás recordar Londres. — Luke susurra al otro lado de la línea.

Ya sólo queda un día para volver a Londres y últimamente he encontrado en Luke un amigo que me escucha. Me cae bien.

— ¿Eso crees? — Me río con somnolencia.

La casa de mis padres puede llegar a ser desoladora, así que me la he pasado durmiendo o simplemente no vengo hasta que mi cuerpo necesite descansar, sin embargo, tampoco la he pasado mal, mis amigos y yo hemos estado encantados con Birdie quien es una bebé preciosa, además, hemos avanzado un poco con nuestro plan de encontrar la verdad.

— Claro, tal vez sea el momento indicado para saber si extrañas estar aquí o si definitivamente perteneces a otro lugar, lejos de todos...aunque eso me incluya. — Su voz se torna más triste ante eso último.

— Si eso sucediera, tú seguirías siendo mi amigo. — Prometo.

— Y tu ex compañero de trabajo al que casi mata un bus. — Se burla de sí mismo.

— Por suerte no fue así.

— Para mi mala suerte no lo fue.

Guardo silencio ante eso.

— Quería morir...para dejar de sentir dolor.

— El dolor es necesario. — Susurro.

— No tanto como la tranquilidad.

Ríe. 

Esto no tiene gracia.

— Pero morir no sirve de nada. — Siento un vacío en el estómago.

— ¿Cómo sabes eso?

— Porque lo intenté. — Muerdo mi labio inferior. — Hace años quería morir.

Tal vez mi voz suene demasiado entrecortada, pero debo hablar sobre esto.

— Olivia...

— Supongo que puedo parecer cobarde, pero mis acciones han lastimado a muchas personas y no he hecho nada para remediarlo; en cambio, me siento mal y muchos me han visto como la víctima cuando yo misma he demostrado saber decidir a pesar de las consecuencias. — Me culpo. — Y cuando quise morir, fue porque lastimé a quién más amaba, sabiendo que podría herirlo aún más muriendo, pero me arrepentí nuevamente por pensar en él.

— ¿Él es...Zack Miller?

Dudo para contestar.

— Sí.

— Pero él...

— Lo sé. — Sonrío amargamente. — Todo este tiempo ha fingido que no me conoce y se comportó como un idiota contigo, pero ha sufrido más que yo y hace un tiempo...no soportó más que le mintiera y esa es la razón por la que debo alejarme de una vez por todas de él, por lo menos, hasta que esté totalmente segura de que entenderá la verdad.

— Están muy rotos.

— Por eso no debemos estar juntos, pues no hemos sanado y no autodestruimos con todo lo que pensamos, sobre todo yo, que no acabo de responderme a mí misma el por qué no luché más.

— Debes tener tus razones, yo por ejemplo, no lucharía más por algo que irremediablemente no tiene solución. Liv, no conozco la historia completa, pero si él hubiese sabido tus razones desde el inicio, tendría el entendimiento total de todo lo que le lastima y tú, estarías muy tranquila, sin embargo, eso no fue lo que sucedió y ahora...podrías decirle la verdad.

No soy un cupido negro - Las flechas de Cupido #2Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum