Grieta en la puerta

Capítulo 5: Un espacio-tiempo determinado

Hai Feng falleció poco después.

En las semanas anteriores a su muerte, oyó a la gente hablar de cómo atrapar más QuanXian, hablar de la estructura interna de su cuerpo, hablar de cómo había desaparecido su cola de pez...

Los investigadores sabían que el socorrista realmente no mentía y, mediante una serie de exámenes, descubrieron que la estructura interna del cuerpo de Hai Feng era diferente a la de cualquier especie conocida.

En los días anteriores a su muerte, había estado gritando en un laboratorio. Esas personas no intentaron matarlo a propósito, pero él caminaba lentamente hacia la muerte debido a sus heridas y al estrés de todos los experimentos.

Unas horas antes de su muerte, recordó cierto rumor de sus antepasados. QuanXian no debe anhelar la tierra, ni abandonar el océano. Aquellos que rompan el tabú se convertirán en espuma de mar.

Hai Feng no sabía que había historias similares en otros mundos. Es sólo que la hembra se sacrificó por amor y luego se convirtió en espuma de mar, a diferencia de él que se había encontrado con la traición.

En los minutos previos a su muerte, Hai Feng no podía pensar en nada.

Todo lo que quedaba en su conciencia era miedo y dolor, hasta que la oscuridad lo envolvió por completo.

......

Mientras contaba su historia, Hai Feng, ya resucitado, se hizo un ovillo y lloró con fuerza.

Una persona que lloraba amargamente hasta quedarse sin voz no era hermosa, a diferencia de las escenas adorables y lastimosas de las películas. Gritó hasta quedarse ronco y su rostro se contorsionó, lo que dejó a los otros sin saber qué hacer.

La leyenda decía que las lágrimas de los QuanXian se convertían en perlas. Era obvio que Hai Feng no tenía tal habilidad para generar riqueza.

El Casero y Parral se dirigieron miradas significativas, mientras cada uno instaba a avanzar y consolarlo. Finalmente, Parral, que estaba más cerca, estiró la mano y le dio unas palmaditas en la espalda, luego dejó que se inclinara hacia su abrazo.

Después de acoger a estos dos (considerados provisionalmente como personas), los días del Casero se volvieron un poco más agotadores.

Parral procedía de un mundo tecnológicamente avanzado, por lo que siempre iba detrás del Casero, y le preguntaba sobre esto y aquello, mientras intentaba averiguar qué era realmente la brecha espacio-temporal. El Casero no podía responder. Al fin y al cabo, ni él mismo entendía lo que era.

El Casero recordó a algunas de las personas que había recibido antes: el consorte imperial masculino que fue asesinado por el emperador; la hermosa mujer que se ahogó en el río con sus preciosas joyas; el héroe superpoderoso que murió tras ser atacado por una organización maligna mientras se cambiaba de ropa... A ellos no les importaba mucho la razón por la que se formó la brecha, porque identificaban este lugar como "paraíso", "cielo", "el poder del inframundo" o "demiplano", etcétera. En resumen, lo comprendían como algo de su conocimiento común del pasado.

Parral era diferente. Era extraordinariamente curioso y tenía mucha paciencia. Como antiguo pionero, la paciencia era algo que le sobraba.

Se pasaba el día estudiando y observando. Vivía como un universitario ocupado con su tesis, pues hacía todo lo posible por desenterrar todos los libros e imágenes ocultos en la sala de estar del Casero, y a menudo invitaba a este a discutirlos con él.

Hai Feng practicaba todos los días caminar por el largo pasillo. Después de practicar el caminar, practicó el correr, y luego practicó el saltar a la cuerda. Cuando le lanzaron una pelota de baloncesto, empezó a practicar el regate. La raza QuanXian tenía una gran capacidad de aprendizaje y, en pocos días, aprendió incluso a dar volteretas.