Capítulo 1.

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"El amor a veces es tedioso (Hanagaki Takemichi odia San Valentín pero le gusta Mikey-kun)"

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San Valentín no se le podía considerar una de sus festividades favoritas, debido a que ver parejas felices tomadas de la mano demostrando todo el amor que se tienen o el simple hecho de caminar por la ciudad y observar como el lugar está decorado con corazones no era algo que le emocionara, sobre todo teniendo en cuenta que ese día era un terrible recordatorio de lo solo que estaba. Porque ni pagando por ello podría salir con alguien; no entendía la razón de que su corazón quisiera seguir intentándolo.

Las dos únicas veces que se ha declarado fue brutalmente rechazado: la primera chica había sido tan cuidadosa y gentil que incluso él pudo sentir pena por sí mismo. Mientras que en la segunda fue como si un camión lo hubiera atropellado; no había nada de gentileza ni tacto. Se sintió tan devastado e idiota; nunca creyó ser humillado de tal manera, en ese momento acepto que moriría feo, virgen y solo. Estaba más que seguro que nadie con buenos gustos se podría fijar en él.

Takemichi era un simple estudiante de preparatoria que no se consideraba realmente bello. Su cuerpo no era para nada robusto, asimismo no tenía una alta estatura, sin olvidarnos que su antes cabellera azabache ahora era una rubia mal decolorada. Aunque según sus amigos había algo de su físico que si resaltaba y esos eran sus ojos; tan azules como el océano. Ellos solían decir que eran tan profundos y hermosos que no podían evitar quedar hipnotizados, claramente Hanagaki no podía creer en sus palabras, para él tan solo lo decían por lastima.

A pesar de haber aceptado sus "defectos" no entendía porque estaba más que decidido a intentar declarársele a alguien otra vez, era una especie de etapa de negación que creyó haber superado desde hace tiempo. Dicha etapa iniciaba en un enamoramiento y la esperanza de ser por fin correspondido...Pero sí con unas simples chicas había sido rechazado y su corazón había quedado completamente roto, sin olvidarnos de la enorme caída de su autoestima, qué se podía esperar con quien prácticamente era una deidad.

Su conciencia y dignidad le gritaban que no lo intentara y se rindiera, que era mejor seguir observándolo desde lejos como acosador o si podía enterrara esos sentimientos en Latinoamérica, que de ahí nadie salía. Dudaba mucho que su amado se enamorara de un simple mortal como él...

Aunque seamos sinceros la palabra "rendirse" no estaba en su vocabulario y pues dignidad tampoco era como si tuviera mucha. Por esa razón quería regalarle algo en el día de los enamorados, así como deseaba que correspondiera sus sentimientos, no obstante, había olvidado lo difícil que era elegir un regalo.

¡Maldición! Ya había intentado de todo, pero nada le convencía, era un completo desastre. Lo común en esa fecha era regalar chocolates, pero a palabras de Hanagaki eso era muy cliché y él no quería ser eso, necesitaba ser único para que de esta manera sí lo rechazaban sería por ser él mismo y no por su originalidad.

Faltaban dos dias para que fuera San Valentín y nuestro querido héroe llorón no podía terminar su regalo, se encontraba en el club de costura con Mitsuya a quien le pidió ayuda para poder confeccionar el obsequio.

Al principio no iba a regalarle nada a su querido Mikey-kun pero no porque no quisiera sino porque se había olvidado completamente de la fecha lo cual era algo irónico sabiendo que él y sus amigos habían organizado una salida para salir al festival ese mismo día. Chifuyu fue el encargado de recordárselo, haciendo que Hanagaki estuviera como loco buscando ideas o viendo productos que seguramente le gustarían, pero nada le convencía.

No fue hasta que llegaron al club ese mismo día, debido a que el de mirada lavanda estaba confeccionando un montsuki para Takemicchi.

Entre medidas y piquetes por parte del mayor ya que el rubio no paraba de moverse decido preguntarle qué le hubiera gustado que le regalaran en esa fecha, pero su respuesta no lo ayudo para nada.

—Supongo que cualquier cosa estaría bien, me gustaría que en ese obsequio plasme que es lo que siente por mí — esas fueron sus palabras... Pero ¡¿cómo se suponía que eso sería de utilidad?!

Algo que plasmara el amor que tenía por el...

¡No había nada para eso!

Su amor era tan abstracto e inocente que incluso él no sabía cómo definirlo; parecía una completa montaña rusa, con tan solo verlo podía sentir tantas cosas.

Su corazón se aceleraba cada vez que él se acercaba; le encantaba cuando era posesivo, podía sacarle sonrisas tontas sin que él estuviera presente tan solo necesitaba pensarlo por unos segundos, amaba como aquellos iris obscuros se llegaban a iluminar por pequeñas cosas; deseaba poder verlos brillar la mayor parte del tiempo.

Así como llegaba a sentir esas hermosas cosas también sentimientos amargos invadían su mente de vez en cuando. Sentía que no merecía intentarlo; aquel dios era demasiado para él. Creía con toda su alma que era tonto imaginarse que él pudiera amarlo tanto como su ser lo hacía desde el día en que lo vio, talvez lo mejor era alejarse antes de que su pequeño corazón de pollo saliera de nuevo herido.

Así que... ¿Cómo se supone que pudiera elegir un regalo que plasmara todos esos sentimientos que ni siquiera el comprendía por completo? Lo amaba tanto que a la vez odiaba hacerlo.

Cuando parecía que la mejor opción era no dar nada y seguir con su soledad un bello ángel le dio una gran idea o al menos así parecía al principio.

—¿Por qué no entregas algo hecho por ti? A veces los regalos que más valen son los que haces tú mismo— Comento Yume una de las participantes del club de costura, en ese momento el rostro de Takemicchy se ilumino como si hubiera recibido la mejor noticia.

En la mente del rubio no paraban de correr aquellas palabras; tenía que admitir que no era una mala idea ¿qué tan difícil podía ser hacer un regalo con tus propias manos?

Mitsuya quien no sabía por qué su amigo acababa de preguntar eso admitió que el hacer un regalo no era tan mala idea así que ayudando a su menor empezó a decir diferentes ideas.

Las ideas iban desde pequeñas manualidades hasta crear una prenda, pero las que más llamaron la atención del de ojos azul fueron tres:

La primera era decorar un portarretratos con pequeños objetos significativos y una foto que ambos se hubieran tomado; esta era la idea más fácil ya que tan solo tendría que pegar figuritas a un retrato e imprimir una fotografía de ellos dos. En su opinión esta era la idea más confiable y segura.

La segunda era tejer un suéter; esta opción le parecía bonita sobre todo porque le encanto imaginarse a Mikey con un suéter rosa pastel que él tejiera estaba más que seguro que se vería hermoso.

La ultima y a su parecer la más difícil, pero de igual manera el más genial era hacer un pequeño peluche. Sin duda alguna sería muy tierno hacer un peluche que se pareciera a Mikey.

Con esas tres ideas en la cabeza creyó haber solucionado su problema, pero diablos... Que equivocado estaba porque los problemas acababan de comenzar.

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Nota de autor:

🌺Hola, Aquí una nueva historia 🌺

🌺Esta historia va hacer cortita, simplemente constará con unos 6 capítulos y un epilogo, espero que les guste, si veo que tiene bastante apoyo subire los capítulos rápidos. 🌺

🌺Este borrador lo tenía desde hace un tiempo, simplemente que no me gustaba como estaba, así que simplemente lo modifique, es por eso que tiene un parecido a "sempiterno" ya que fue uno de los borradores qué hice para esa historia🌺

🌺Espero que les guste, tomen agüita y coman bien, por favor denle estrellita y dejen sus comentarios que eso me hace muy feliz🌺

🌺Haruki_han se despide ♥️<3🌺

¿Un regalo de San Valentín?  [MITAKE]Where stories live. Discover now