Capítulo 4.

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"Kazutora es un bastardo insensible (Hanagaki Takemichi quiere pegarse un tiro)"

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Hanagaki se creía un fracasado, ninguno de sus anteriores ideas había salido bien y quería pegarse un tiro.

No servía para nada de eso, todo le había salido horriblemente mal, con más razón creía que no era digno para el amor de Mikey.

Suspiro pesadamente al recordar esos fracasos que lo llevaron hasta ese punto... Sentado en el club de costura despues de pedirle ayuda a Mitsuya para que le enseñara hacer los peluches, pero como se esperaba no había salido para nada bien.

En los genes Hanagaki no está el ser bueno tanto en las manualidades como en el amor. Takemichi llevaba todas las clases de ese día intentando hacer el cuerpo del mendigo peluche, pero siempre había algo que terminaba mal, lo que lo comenzaba a irritar. Estaba seguro que en cualquier momento lloraría de impotencia.

Lo único que lo mantenía cuerdo era el apoyo y las miradas de pena que sus amigos Chifuyu, Hakkai, Yuzuha y Mitsuya le estaban brindando en ese momento... No obstante, siempre tiene que haber algo que termina por derramar el vaso.

Las puertas del club fueron abiertas de par en par dejando ver a un pelo de plátano, todos en ese instante dejaron de ver el muñeco de Take. A quien desde hace minutos que le llevaban diciendo que no estaba tan mal para ser su primera vez obvio que eso era una absurda mentira, pero no tenían la valentía ni el corazón para decírselo; no querían ver llorar a su pequeño de nuevo pero claro Kazutora tenía que abrir su bocota.

—Chicos los estaba... Carajo... ¿Quién es el desgraciado al que le harán amarre? — Se empezó a burlar el Hanemiya, todos... Absolutamente todos le hacían señas para que cerrara su boca, pero como el tonto que es, no entendió las indirectas y siguió hablando— Pobre de aquel desgraciado...si a mí me hicieran un muñeco tan feo ni con el amarre me enamoro.

Y esa fue la última gota que derramo el vaso. Kazutora se tomaba muchas cosas a broma y a veces podía burlarse un poco de ese tipo de situaciones, pero si él hubiera sabido que aquel muñeco feo lo había hecho su héroe llorón seguramente habría dicho que era precioso incluso si eso fuera una mentira es por eso que se sobresaltó cuando vio al rubio ponerse a llorar.

Se golpeó internamente al ver las lágrimas caer de aquellos ojos incluso dejo que Chifuyu y Yuzuha lo golpearan por su tontería mientras que Mitsuya y Hakkai consolaban al pobre de Takemichi.

—Sí que eres un idiota Kazutora — Le regaño en voz baja Yuzuha mientras veía como Takemichi no paraba de llorar

— ¡SOY UN DESASTRE EN ESTO BUAHH! — Lloriqueo Hanagaki mientras se sonaba los mocos con la blusa de Hakkai quien a pesar de estar asqueado tan solo lo dejo ser— ¡NO SIRVO PARA ESTO! Ni siquiera puedo hacer un regalo digno para Mikey-kun, ¡AHORA QUE VOY HACER!

— T-tranquilo Take... Tan solo bromeaba tus regalos son increíbles estoy seguro que a Mikey le encantaran —

Kazutora sin saber qué hacer para calmar sus sollozos se acercó rápidamente a la caja donde tenía todos los intentos fallidos del regalo

¿No deberían estar tan mal cierto? Se preguntaba mientras hurgaba la caja para demostrarle que su esfuerzo había valido la pena, pero tan solo encontró pedazos de lo que parecía un portarretratos y algunos muñecos que estaban peor del que le mostraron fue en ese momento que su mirada cayo en el suéter y ahí le surgió la idea.

—¡Mira esto no se ve tan mal! —Señalo el mayor mientras se colocaba rápidamente el suéter y lo modelaba frente a espejo del club...Parecía que con ese suéter todo estaba bien incluso de frente lucia genial, era un lindo suéter el problema es cuando volteabas... Por alguna extraña razón en la parte trasera había otra manga la cual se encontraba en el centro de la espalda — ¿T-Takemicchy porque hay tres mangas? No me digas que Mikey posee otro brazo el cual no he visto.

— ¡Buaaah estoy perdido! —

— Solo lo empeoras animal— Zapeo Yuzuha a Kazutora para así poder acerarse a su querido amigo quien se había hecho bolita en el piso despues de arrebatarle la sudadera a Tora. Acaricio levemente su espalda llamando la atención de aquel a quien quería como un hermano menor — Take... porque no le regalas algún dulce que tú mismo prepares, yo puedo ayudarte... Puede que sea algo típico pero lo importante es que lo harás con mucho amor para él. ¿Dime hay un dulce que le guste en especial?

— L-los dorayakis y taiyakis...— Contesto con la voz un poco entrecortada mientras recordaba cómo cada vez que iba a las reuniones o salía con su enamorado siempre le pedía que lo acompañara a comprar dichos dulces.

 A Mikey realmente le fascinaba comer esos dulces sobre todo si era en compañía de Hanagaki aunque este aún no se diera cuenta realmente era importante para aquel chico.

Todos suspiraron aliviados al ver que por fin pudieron calmar a Takemichi, al igual que estaban contentos que los ojos de su Micchy volvieran a brillar con un poco de esperanza... Tal vez no todo estaba perdido.

— Perfecto. Te ayudare hacerlos esta tarde ¿No tienes trabajo verdad? — Pregunto.

— No... Ayer hable con Draken-kun y le avise que hoy no podría ir a la reunión y que tampoco saldría con ellos. Así que sería perfecto si me ayudas hoy ¡Iré a comprar los ingredientes! — Comento aún más emocionado, mientras salía del salón a gran velocidad.

Tal vez aún no estaba todo perdido, quizás aún podría declararse sin morir en el intento.

¡Hanagaki Takemichi entra al juego otra vez!

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¿Un regalo de San Valentín?  [MITAKE]Where stories live. Discover now