andragathia - larry

1

año 1952

louis se observa al espejo notando su mirada frustrada, quería gritar, chillar, pero sabe que sería en vano, no existía nada que pudiera hacer para cambiar lo que estaba a punto de suceder, nada ni nadie tenía el nivel para ir en contra de la mafia, ni siquiera él, en la situación que ahora debe afrontar. juega con sus manos mientras baja la mirada por su diminuto y delgado cuerpo, su cintura pequeña, sus anchas caderas, y sus gruesas piernas. se repite que todo estará bien, intentando convencerse de aquello, mientras suelta una bocanada de aire, cuando ve la silueta de su madre en la puerta, entrando a su dormitorio.

grace tomlinson lo mira apenada, vistiendo su ajustado vestido rojo de seda tocando el piso, mientras los diamantes colgando en sus aretes brillan con elegancia, igual de brillantes que su sedoso cabello cobrizo.

louis fuerza una sonrisa mientras ella se acerca a él, los tacones resonando contra el suelo. quizás se sentía afligido, pero la presencia de su querida madre siempre puede tranquilizarlo.

-cariño... -grace acaricia con suavidad su mejilla- lo siento mucho... sé que no es lo que quieres, pero estarás bien, te lo juro, siempre tendrás todo lo que quieres, siempre estamos aquí para ti.

-lo sé, mamá, es sólo... -louis se calla por un momento, mirando al piso- es injusto.

-lo sé, amor, sé que es injusto -su madre toma su rostro entre sus manos y louis nota como sus ojos se cristalizan- pero es lo que hacemos, son los sacrificios de la familia.

el labio inferior de louis comienza a temblar y se aferra al cuerpo de su madre, su rostro escondido en el pecho de la mujer, tragando saliva, al intentar quitar el nudo en la garganta. sería entregado a un hombre desconocido, al cual no amaba y debía ser suyo por el resto de su vida.

-harry es un hombre muy educado y encantador, cariño, créeme -grace acaricia su cabello- sólo ábrete a él, no tengas miedo, el tiempo lo cura todo.

louis cierra los ojos, apoyado en su pecho, cuando escucha la puerta abrirse nuevamente. levanta la cabeza y ve a su padre entrando a la habitación. giovanni suspira, sus ojos abiertos sobre louis, y se acerca dudoso. louis tiene la mirada perdida mientras sus padres lo observan, notandolo triste, giovanni lleva la mirada hacia grace con un brazo rodeando su cintura, ella sabe que él se siente culpable, asi que le da una sonrisa intentando animarlo, acaricia su mejilla, y deja un beso sobre sus labios para después dejar la sala.

-¿cómo estás, cariño? -le habla su padre con suavidad tomando sus pequeñas manos cuando grace sale del dormitorio, cerrando la puerta.

la diferencia de acento entre su padre originalmente italiano y su madre estadounidense era notoria.

-estás hermoso, cariño -prosigue su padre- siempre lo estás.

louis le sonríe a medias en manera de agradecimiento, y luego se cruza de brazos.

-estoy nervioso, papá... mamá me dice que harry es encantador, y tú me dijiste días atrás que él era malditamente serio. ¿qué mierda voy a pensar? -louis suspira- estoy jodido.

-no te expreses así, cariño, por favor -giovanni posa las manos sobre sus mejillas y louis alza la mirada hacia él- ahora escúchame... debes estar tranquilo, ¿sabes por qué?

louis lo mira atento, y niega con la cabeza.

-harry es un buen hombre -prosigue giovanni- ¿acaso crees que sería capaz de dejarte en malas manos?

louis sabe la respuesta, asi que una sonrisa se refleja en su rostro.

-no -musita louis, y giovanni sonríe también, besando su frente.