andragathia - larry

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las manos de louis sudan y él mira hacia todo su alrededor, sus pestañas batiendose tiernamente, observando como todos se mueven de una dirección a otra pero él sigue ahí, intacto, y le parece inútil, porque hoy él es el centro de la maldita atención, pero está tan nervioso que ni siquiera es capaz de reaccionar. sale un poco de sus pensamientos cuando siente la mano de grace tomar la suya, llevándolo con ella mientras le da una apaciguante sonrisa, pareciera que los pies de louis se mueven por si solos, siguiendo a su madre tomados de la mano.

-estás tan lindo, cariño, pareces un muñeco.

louis le sonríe de vuelta como por instinto, porque él aún no puede captar que está aquí, mientras camina y todas las mujeres que lo habían alistado para su matrimonio le sonríen casi al borde de las lágrimas.

él sigue sintiéndose fuera de lugar, hasta que logra despertar y volver a la realidad, como un balde de agua fría impactando contra su cuerpo, sintiendo la presión al ver como todas las miradas de la gente asistiendo a la ceremonia se posan sobre él. respira con dificultad y sus piernas se sienten débiles mientras camina con su madre al altar. louis mueve sus pestañas con rapidez mirando a su alrededor y todas esas caras desconocidas. blanco, seda y violines.

hasta que siente la puntada sobre su pecho y su estómago se retuerce cuando ve a su esposo girarse hacia él.

harry estaba aquí, pero todo desapareció a su alrededor cuando vio llegar al chico que sería suyo para toda la vida, ¿para toda la vida? si. dentro de la familia, estos eran pactos que no puedes romper.

asi que harry ahora observaba a louis, llegando al altar, con esa corona blanca de flores con tonos pasteles sobre su cabello castaño, tan bello como nunca vio a alguien antes... y la verdad, es que sentía no tener el derecho de quejarse si debía estar con él por siempre, porque lo sabía muy bien; donde sea que louis estuviera, siempre resaltaría... tan reluciente como el sol, brillante como un diamante, que cualquiera querría tener, y ahora harry se hacía esa pregunta; ¿sería tan difícil estar juntos?

louis tiene el ramo de rosas entre sus manos, él nota como la mirada de harry no puede quitarse sobre él y no lo entiende, pero no hace nada al respecto, mientras el señor que los casará habla.

los ojos de harry intentan ponerle atención al hombre pero vuelven de un momento a otro sobre louis, y este comienza a sonrojarse y por primera vez, louis ve como harry sonríe... le sonríe a él, harry no quiere hacerlo, pero se le es inevitable. louis se contagia y sonríe también, observa los hoyuelos en las mejillas de harry, como el traje negro se ajusta perfectamente a su cuerpo, su trabajado torso traslucido por debajo de la tela de su camisa blanca, sus hombros anchos, sus grandes brazos, los anillos y el tatuaje en sus grandes manos. sus ojos vuelven a los de harry y él lo nota, asi que louis se sonroja un poco más y baja la mirada con esa tímida sonrisa, harry se enternece.

-louis styles y harry styles -menciona el hombre- los declaro, marido y marido. harry, puede besar al novio.

el público comenzó a aplaudir al instante y louis miró a harry, por un momento se quiso preguntar a si mismo sobre esto, pero harry ya había posado sus manos en su cintura, atrayéndolo a él, louis dudaba, harry también, pero en el fondo una parte de ellos no quería evitar este momento. las manos de louis se posaron sobre su pecho y finalmente, sus labios se unieron.

¿fue ahí? claro que no, fue desde el primer momento. por supuesto que sentir sus labios contra los suyos y su lengua ahora rozando la suya estaba encendiendo aún más eso que estaban sintiendo dentro y querían ignorar... ¿pero cómo? si cada vez que estaban cerca, volvían a sentir ese cosquilleo en el estómago.

suspiran en la boca del otro, louis siente la calidez de las manos de harry en su espalda baja, como lo quiere acercar aún más a su cuerpo mucho más grande que el suyo, y las manos de louis ahora están enredándose entre su cabello rizado...