"𝐀𝐬í 𝐬𝐨𝐧 𝐥𝐚𝐬 𝐜𝐨𝐬𝐚𝐬"

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Capítulo largo, disfrutenlo ♡

Espero muchos comentarios.

Zac en el GIF.

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—Blake, por favor, sube—.

Mire de reojo a Edward, el cual iba a mi lado subido a su coche, siguiéndome a velocidad lenta. Me había negado a subir y bueno, a él no le gusta que yo ande sola por ahí.

Pero, después de todo, ¿no había estado sola todo este tiempo?

Bueno, no tanto, Jacob siempre estaba allí, pero no siempre, por ejemplo, ir al colegio debía de hacerlo por mi propia cuenta, a pie. Si Edward Cullen había vuelto, no significaba que todo debía ser como antes.

Pero bueno, caminar alado de un coche seguro molestaría a los demás conductores cuando estemos cerca del cine, porque sé que Edward no me dejara sola en todo el camino. Dude cuando me enfoque en él.

—No me iré hasta que llegues al cine— advirtió, con voz cómica.

Bueno, tampoco puedo decir que me sorprende. Pare mi paso y el freno.

—Te acepto el aventón, pero solo será por esta vez—.

Mi advertencia pareció haberle causado todo lo contrario a lo que creía.

—Te ves tierna cuando me amenazas.

Inhale para evitar sonreír y abrí la puerta del acompañante. Me subí al coche y me abroché el cinturón, dejé mi mochila, la cual pesa por la maceta dentro, en mi regazo.

Fue imposible no mirar el interior de él con nostalgia. Por un tiempo este vehículo también había sido mío, bueno, en realidad no, lo había adoptado como mío. Puse algunos abrigos míos en la parte de atrás y casi siempre estaba mi manta también, hasta había puesto stickers en el espejo de arriba.

Mire de reojo a Edward y levante mi mano lentamente hacia el espejo del auto, lo abrí y evite sonreír al ver los stickers allí. No eran nada muy importante, por ejemplo, uno decía; "perfect", otro “smile”, “so cute” y un dibujo de un corazón.

—¿pensaste que los quitaría?

Cerré el espejo y sacudí la cabeza.

—Solo me aseguro de que mi maquillaje esté bien.

Edward torció una sonrisa y giro su cabeza hacia mí, sus manos tomaban el volante con seguridad y no me preocupo de que no miraba al camino.

—No tienes puesto ni una pizca de maquillaje encima.

Gire mi cabeza al frente automáticamente, rehusándome a darle la razón. Estuvimos en silencio unos segundos, no fue uno incómodo.

-¿Qué paso con tu coche?

Silent Love- Edward CullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora