❝Either you bleed with me or you bleed for me...
That's your choice. Either way, it'll be a scream baby! ❞
Donde Lyds Greystone se enamora del nerd compañero de cuarto de su mejor amigo.
Suena tan simple como parece, excepto que no lo es. Ethan Land...
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BLEED WITH ME — CAPÍTULO OCHO ( ¿Dónde estabas?)
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— No puedo creer que se haya ido... Lo siento mucho Mindy.
— No es tu culpa.
— Casi la tengo.
— No pasa nada.
Lydia Greystone nunca había sentido un dolor tan fuerte en el pecho como cuando salió el sol aquella mañana. Estaba sentada al final de la película, sobreviviendo, en la parte trasera de una ambulancia envuelta en una manta con Mindy bajo el brazo. Chad y Tara estaban a ambos lados de ellas, Sam permanecía acurrucada en los brazos de Danny y Anika yacía muerta en la calle.
Los transeúntes contemplaban su cadáver como si fuera una atracción, los policías se tomaron su tiempo para cubrir el cuerpo y Lyds no apartó los ojos hasta que lo hicieron. No podía, era la responsable.
Si no se hubiera sujetado la herida, sus manos no habrían estado cubiertas de sangre y podría haber levantado a Ani. Debería haber estado sentada con ella en la parte trasera de la ambulancia, en los brazos de Mindy, pero en lugar de eso Mindy estaba en los suyos. Todo porque había matado a su novia.
No podía entender que se hubiera ido, ninguna muerte la había golpeado igual que la de esa chica, ninguna excepto la de Wes, por supuesto. Ambas eran una herida profunda que ella sabía que nunca sanaría, como si el cuchillo siguiera clavado.
Anika merecía vivir, era una persona tan brillante, tan inteligente y siempre tan divertida, tan gentil, amable, cariñosa. El paquete completo. Simplemente no estaba hecha para su mundo.
Lydia quería creerlo, pero la forma en que Anika había luchado para protegerlos a todos le hizo pensar lo contrario. No pudo evitar sentir que debería haber sido Anika la que se sentara en su lugar.
— ¡Chad! — La voz de Ethan resonó en su mente, y entonces lo vio agacharse bajo la cinta policial.
— ¿Dónde coño estabas? — Chad estalló y se dirigió furioso hacia él.
