II

51 16 1
                                    

09/Abril/21

Que necesario es un diario.

Hoy me volví a lastimar físicamente está vez fue con un segurito de la ropa, lo abrí y estire para dejarme líneas de marcas verticales en las muñecas.

Por más que quiero avanzar mi pasado me recuerda lo peor de mí. Siempre que hablan de mi padre en casa es como si algo dentro de mí aún no sanara, aún se siente reciente ese trauma psicológico de la infancia.

Tengo miedo de nunca poder contar mí historia sin llorar, ahora mismo estoy goteando agua de los ojos.

Ya fui al psicólogo y "me dieron de alta", porque obviamente no estoy bien. Sigo lastimandome ahora es menos que antes, pero lo sigo haciendo. Y cuando pasa una crisis me dan muchas ansias de querer hacerlo, no quiero volverme adicta.

Pero así como algunos recurren a las drogas o al alcohol yo recurro a lastimarme físicamente.

Nadie entiende porque lo hago pero solo sé que ayuda a estar bien. Se que es algo sumamente incoherente y jure que ya no lo haría. Pero carajo, ¿no pueden dejar de hablar de él cuando este yo presente? ¿Es mucho pedir?

Lo odio, odio sentirme así y no poder hacer nada para cambiarlo.




Escribiré cada vez que de nuevo pase.



Predestinada a sufrir. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora