"Luces, cámaras y acción"

248 33 23
                                    

CAPITULO 5: 

PRESENTE

 REN

 —¡Chicos, estuvieron encantadores! Los necesito de regreso desplegando tanto amor—Janisse Wallace adorna su rostro con una sonrisa falsa y las cámaras no tardan en captar laescena. 

— Gracias, Janisse. Fue un placer trabajar contigo— Respondo cortésmente, interpretandomi papel en esta farsa— Sadie y yo somos los afortunados de presentarnos en tu show—intervengo. 

— Sí, ha sido una experiencia increíble. Gracias por la oportunidad— habla nerviosamentemi "querida esposa", quien no puede fingir una sonrisa sin que parezca que está a punto deser encarcelada.

 — Relájate— susurro solo para ella.Instantáneamente, su sonrisa nerviosa se ensancha más. 

Estoy jodido. 

24 horas son más que suficientes para comprender el martirio en el que estoy metido.

 — Al contrario— sonríe Janisse. — La afortunada soy yo ¿Qué planes tienen ahora? —pregunta. 

—Solo queremos regresar a casa y descansar un poco— el público aplaude efusivamente,cuando finjo abrazar con devoción a Sadie, miro fijamente sus inquietos ojos café. 

— Claro, entiendo. Bueno, les deseo un buen viaje de regreso y espero que nos podamos verpronto en otra ocasión.

 — ¡Gracias, Janisse! — Respondemos ambos al unísono, exactamente como lo ensayamoscon Meredith.Abrazo una vez más a Sadie, el público se anima a aplaudir y el show termina, mientras a ladistancia aún se observan los carteles con palabras de odio. 

Salgo del estudio lo más rápido posible, haciendo lo que he hecho toda la vida.Huir.Aunque ahora es nuevo, porque en concreto es huir de Sadie.Por ahora me enfoco en terminar con esto, llevarla de vuelta a casa lo antes posible y evitarlaestos 12 meses que viviremos juntos. 

Camino hacia el elevador, ella me alcanza y otra vez nos encontramos en la estúpida y odiosasituación, que estamos obligados a vivir.Cada minuto que paso con Sadie un cúmulo de pensamientos me atraviesan y no me gustaesta sensación porque podría estar utilizando eso en algo más productivo. 

El elevador llegó y nos subimos en silencio.— ¿Cómo estás? 

— Estoy bien — contesto sin mirarla a los ojos. 

— Este estudio se ve muy bonito, trabajar aquí ha de ser increíble — interroga de nuevo,intenta entablar una conversación.Conversación que no pienso que llegue a buen puerto.

 — Se ve como un buen lugar para trabajar — respondo sin interés a sus palabras. 

— ¿Será muy difícil, sabes? — interviene una vez más.

 — ¿Qué será difícil? — respondo desinteresadamente.

 — No odiarnos mutuamente, mientras fingimos ser los amantes de la década — responde. 

Si algo debo reconocerle es su capacidad para ser directa e ir al  al meollo del asunto,sin delicadeza claro. 

Así que evito responderle y finjo ignorar sus últimas palabras. 

Es una forma cobarde de huir. 

Sí.

 Pero eso no le quita la razón a cada palabra que dijo. 

Durante todo el camino hacia el coche, no hablamos más. Simplemente caminamos ensilencio y finjo ignorar su presencia. Cuando llegamos al coche, abro la puerta para ella ycierro los ojos por un momento. 

— ¿Necesitas ayuda para subir al coche? — pregunto, tratando de ser cortés. 

— Estoy bien — responde ella, subiendo al coche sin ayuda.Finalmente, llegamos a casa y bajo del coche para abrirle la puerta. 

— Gracias — responde. 

— No hay problema.Ella sale del coche y se dirige hacia casa, nuestra casa. 

Yo permanezco en el coche unos momentos más, tratando de procesar todo lo que habíapasado las últimas horas. 

Pero algo es certero. 

No quiero ver a Sadie, no quiero estar cerca de ella. 

Pero tengo que seguir con esto y hacer lo que sea necesario para terminar con esta situaciónlo antes posible.

NECESITO ODIARTEWhere stories live. Discover now