011

1.1K 129 20
                                    

Dos amigos sentados en la cafetería de la universidad, resaltando unas ideas de aburrido papeleo.

——Que estupidez ——bufó minho resaltando a pulso una frase con un resaltador naranja.

——Para ti todo lo es ——Entornó los ojos Felix haciendo lo mismo——. Ya hombre, deja de quejarte. Solo vamos a asesorarlos por un año. Un año y ya.

——La universidad me está comiendo vivo y, ¿esperan que ayude a otros? ¿que asesore a otros cuando ni yo mismo puedo memorizar mi horario? ——rebatió irritado.

——Oye, compréndelos ——alentó Lix ——. Hace dos años atrás cuando entramos a la universidad, estábamos aún más perdidos de lo que estamos ahora. Necesitan una guía, un punto de inicio, Min. Joder, no sé porque eres tan poco empático.

——Nadie nos ayudó a nosotros ——dijo con un puchero.

——Por la misma razón que casi nos quedamos calvos del estrés, han implementado este programa nuevo, tonto.

——No quiero trabajar con mocosos ——se quejó.

——Yo tampoco, pero mírame aquí trabajando contigo.

Minho lo miro "enojado" y luego rió pellizcándole el brazo.

——¡Oye! ——se quejó el rubio.

——Respétame porque soy mayor, idiota.

——¡Por algunos meses! ¡Dos!

Los chicos dejaron de reír cuando sintieron una presencia extraña demasiado cerca a ellos.

——¿Eres Lee Felix? ——preguntó un chico adorable; bajito, pecoso, cachetón y pelinegro, interrumpiéndolos.

——Ehh, depende.

—Soy Kim Sunoo, un placer ——Tímidamente el chico le extendió la mano.

Entendimiento vino a la cara de Lix.

——Oh... Tú eres mi pasante ——recordó el peculiar nombre.

——Así es ——contestó con una sonrisita ladina, Felix sonrió relajado y le devolvió el apretón de manos, después poniéndose de pie.

——No sabía que ya estaban llegando los pasantes ——comentó.

——Hace unos minutos de hecho ——informó el menor.

——Bien, entonces mi querido Sunoo, vamos por aquí, dejame ayudarte a no volverte loco ——bromeó.

Sunoo soltó una breve risita tímida antes se asentir.

Felix le indicó que se sentaran en otra mesa para hablar un poco antes del recorrido.

Esos segundos que se quedó solo con Minho, aprovechó para aconsejarle.

——No seas tan duro con ellos ——palmeó su espalda.

——No prometo nada ——gruñó.

stuck with u © HanknowWhere stories live. Discover now