Mi Pequeña Omega ( [+18] Xiao × t/n)

Cap 8

Llegamos al hotel, pero el aterrizo en el atico, que estaba reservado para él.

Entró por una ventana y la cerró a su paso.

Dejo su lanza y caminó hacia el baño conmigo en brazos, entramos y el me recostó en la bañera.

Con sutileza comenzo a quitar mis prendas, mi cuerpo dolia y apenas tenia fuerzas para moverlo, Xiao con lentitud retiro todas las ropas y las amontonó a un lado fuera de la bañera.

Abrió el grifo del agua y ajusto la temperatura, una vez estaba caliente comenzo a llenar la bañera conmigo dentro.

Mis ojos permanecian cerrados a ratos, y los recuerdos iban fugaces.

Veía los ojos ambar de Xiao...el baño...me pasaba sus manos por mi cuerpo limpiandolo...sutiles caricias el la marca  de mi cuello...me saco de la bañera...una suave toalla...otra vez en los brazos de Xiao...tenia puesta una camisa, olia bien, era de Xiao...el ultimo recuerdo era teniendo a Xiao a mi lado, recostado a mi lado. Me miraba con una sonrisa, sus labios rosados se unieron con los mios, su mano acaricio mi mejilla y me susurró...te amo...

Me desperté al día siguiente, al levantarme solo pude soltar un gélido de dolor

-Ah...dios...como duele-

Mis caderas seguian adoloridas y mi cuello me daba pinchazos. Al levantar la vista me sentía algo mareada pero Xiao se encontraba en la habitación y me ayudo a recostarme.

- Cómo te encuentras tn?
- N-no muy bien...estoy mareada
- Llamaré de urgencia a algún médico...
- No! No es necesario...solo estoy algo mareada
- Tu olor está muy débil y tu piel más pálida de lo normal, llamaré a un médico
- Xiao, enserio, estoy bien, si me encuentro mal te lo diré pero porfavor, no llames a nadie

Xiao me miró a los ojos, mis ojos suplicantes lograron convencerle. Odiaba los médicos, realmente no quería ir a ninguno.

- Tn...Albedo...te mordió?

Su aroma se intensificó al pronunciar la pregunta, yo apenas recordaba nada de lo sucedido, todo eran recuerdos pasajeros que se mezclaban unos con otros.

- N-no lo sé...creo que no
- Hmm...

Xiao se acercó a mi para inspeccionar la marca de mi cuello, estaba toda enrojecida con dos grandes puntos morados donde clavó los colmillos.
Con sutileza acarició la zona, a mi me dio un pequeño escalofrío debido a la sensibilidad del cuello. A él parecía divertirle mis reacciones así que se sentó en la cama y comenzo a acariciar con sutileza mi cuello, pasando por la zona de la marca. Empezó a desprender su olor a tofu pero mi visión se empezaba a nublar, las cosas se movían...todo daba vueltas...hasta que cerré los ojos y todo se apagó.

Me desperté en una camilla de hospital, Xiao estaba en una silla de la habitación, nada más verme me abrazó con fuerza mientras besaba mi frente.

- Tn! Al fin despertaste, los médicos dijeron que entraste en shock al exponerte a olores de alfa tan intensos en un periodo tan breve de tiempo, dijeron que lo mejor sería que descansases por el momento y procurases solo exponerte al olor de tu alfa...

Yo asentí y le abracé con fuerza.

- Cuando podré volver a casa?
- Preguntaré para ver si hoy puedes volver -

Ese mismo día me dieron el alta y me dejaron en cuidados de mi alfa, al salir podía sentir muchas miradas clavadas en mi. Los omegas eran muy difíciles de ver, se decía que eran débiles y que su aroma era tan dulce y relajante que era el mejor complemento para cualquier alfa. La gente parecía chocarse a drede conmigo, otros dejaban su olor de alfa bastante fuerte lo cual me hacía marearme, Xiao no parecía estar muy conforme con la situación.

Me cogió de la cadera y fuimos a un pequeño callejón, ya ahí me agarré a él y en algunos saltos ya estábamos en el hospital, Xiao era realmente asombroso.

- Hm..estúpidos alfa...realmente me gustaría matar a casa uno de los que te miraba.

El olor de Xiao se intensificó así que intente endulzar el mío para que se tranquilizase.

- No te preocupes, hay gente que nunca a visto a una omega, solo les llamaría la atención
- Hm, sea lo que sea les hubiera metido la lanza atravesando todos sus pechos

Acaricié el suave pelo de Xiao, el respondió a mi caricia sentándome en sus piernas y abrazándome la espalda.