Mi Pequeña Omega ( [+18] Xiao × t/n)

Cap 9

Xiao era sobreprotector, siempre estaba pendiente de mi y de darme todo lo que me faltase, hasta el punto donde ya no podía más.

-Xiao! Eso puedo hacerlo yo!-
-Y que? No deberías de cargar cosas tan pesadas-

Xiao me quito de las manos una caja con trastos que estábamos tirando.

Mi cara se empezó a enrojecida de importancia y no pude contener mis lágrimas, Xiao al verme vino a darme un abrazo pero yo lo aparté.

-N-no quiero...tus abrazos! S-solo...quiero estar sola-
Salí corriendo de la situación dejando a Xiao bastante preocupado, toda la rabia que contenía se estaba desbordando. Yo era una exploradora, una aventurera, no una persona frágil la cual no puede cargar ni cajas.

Me fui al tablón de anuncios para aventureros, Katherine se alegro al verme e intercambiamos un par de palabras. Hubo una misión en específico que me llamó la atención. Parecía una misión simple, solo había que atrapar a osos marrones, acorralarlos y capturarlos, pero nadie se había apuntado a la misión. Busque más información sobre los osos marrones, al parecer habían mutado en bestias grandes, pero tampoco me parecía tan complicado, usando mi forma animal sería fácil capturarlos.

Me apunté en la misión y fui caminando hasta el lugar, era un valle frondoso, apenas havia casas en lo que se veía a simple vista. Me tomo más de media hora encontrar a un oso, pero al verlo me di cuenta de que este estaba tumbado inmóvil en el suelo, probablemente muerto. Eran osos enormes, ¿Qué los podría haber matado?

Seguí caminando hasta que unas pisadas se empezaron a escuchar, las pisadas se acercaban a mi dirección así que me escondí en un árbol para ver lo que era, era un oso corriendo, pero el oso estaba ya moribundo, tenía cortes, por todos lados y le faltaba una extremidad.

Suspiré en silencio,venir a esta expedición no fue buena idea, seguí observando al oso, tenía heridas que no paraban de sangrar, como si fuera un veneno que hiciera que la hemorragia no se detuviera. El oso se movió sus últimos pasos antes de caer al suele frente a mi, acto seguido una sombra empezó a aproximarse, me escondí en unos arbustos y observe desde la lejanía. Parecía una mutación, tenía grandes garras, de su hocico salía espuma y sus colmillos soltaban veneno.

Me concentre para pensar seriamente mi próximo movimiento, no quería fallar.

Todavia no me habia detectado asi que me escondí bien entre las raices de un gran árbol, podia escuchar su respiración, sus pasos eran pasados.

Podia ver su silueta, era espeluznante.

Agarré con fuerza mi espada y cerré los ojos, el oso parecia no haberme visto, asi que continuo caminando hasta que porfin se alejó de mi.

Volvi a mirar el cadaver del otro oso, empezaba a oler a putrefacción, me limite a seguir andando y salir del lugar lo antes posible. Seguia un pequeño camino del bosque hasta que empecé  a sentirme observada, podia sentir la presencia de otra persona, pero su olor estaba disipado en el ambiente.

Segui caminando con incomodidad hasta que escuche un algo volar a gran velocidad, antes de que pudiera girarme una flecha habia rozado mi muslo.

Mi pierna empezo a derramar sargre, nada mas darme cuenta empece a correr. Otras flechas volavan por el aire, alguna me rozo el hombro, el pie, y una paso muy cerca de mi cabeza. Empece a correr aun mas deprisa y logre salir de aquel infierno.

Podia ver el gran hotel a lo lejos, era un edificio muy grande.

Seguia andando a paso lento, las heridas parecian no dejar de sangrar, las flechas tendrian algun tipo de veneno.

Llegue a casa derrotada, sentia todo mi cuerpo tambalearse, Xiao no estaba...le echaba en falta.

Intenté vendarme todas las heridas, pero las vendas terminaban empapadas y tenia que cambiarmelas.

Ya habia pasado un rato y seguia sangrando. La vista se me comenzaba a nublar y cada vez mi cuerpo se sentía más pesado.
En leves susurros pronuncie el nombre del alfa.
-xiao...xiao...- Me senté en la cama y cerré los ojos.
El olor de mi alfa se notaba sutilmente, cada vez el olor se iba acercando más. Abrió los ojos y podía ver aquella figura.

-Joder...hmm...- Se acercó a mi, y agarró mi cuerpo con delicadeza.