Capitulo 123. Revelación

249 32 7
                                    

El día siguiente en la madrugada me desperté de un salto por el ruido que mi padre estaba haciendo, tanto yo como la familia de mi novio nos levantamos con las mantas para evitar sufrir frío, luego de ver a mi padre igual, supe que había sido obligado por Present Mic, quien parecía no tener ni una pizca de sueño a pesar de que aún no había salido el sol. A regañadientes, papá explicó que volveríamos a nuestras prácticas con los héroes, teníamos que ponernos en contacto con aquellos que nos habían elegido hace ya un tiempo. Sabía que era algo difícil para Kacchan, ya que no sabía nada de Best Jeanist desde hace bastante, pero tenía que existir un plan B para los alumnos que no pudieran ir, no? En fin, después de la larga explicación de los héroes, tome mis cosas y me despedí de la familia Bakugo, para luego subir al carro en el asiento trasero junto a mi padre y claro, dormir apenas apoyamos la cabeza en el hombro del otro.

-Hey! No se han visto en estos días y están dormidos ahora?!- el héroe rubio gritó
-Mic...callate- dijo mi padre mirándolo con odio
-Vamos! Qué no quieres saber cómo le fue a tu hija en Año Nuevo?-
-No-
-Y tú mocosa? No quieres saber cómo la pasamos en tu ausencia estos días?-
-No- repetí igual que mi padre somnoliento
-Son iguales...si tú madre estuviera aquí...-
-Ella apoyaría la iniciativa de ignorarte y dormir- y así, mi padre acabó a su amigo con una simple frase -Ya no hablaras?-
-No, eso me dolió- dijo entre sollozos -Tengo sentimientos, sabias? No todos somos insensibles como tú-
-Bien, perdón tío, la pase bien, pasamos Año Nuevo en casa sin salir y el día siguiente fuimos con la familia Midoriya a un templo, les compré regalos, feliz?-
-Aizawa...algo que decirle a tu hija?- respondió con una mini sonrisa en su rostro
-La pasamos trabajando, me alegro que te divirtieras-
-Tanto les costaba hablar?! Son una ternura!- mire que el héroe nos observaba por el retrovisor con la mayor sonrisa del mundo, no, del universo -A todo esto Isabell, no hiciste nada con Bakugo, cierto?-
-Cómo que?-
-Ya sabes...el delicioso, el fruti fantástico, el ñiqui ñiqui, rechinar el catre...-
-Tío...das pena ajena, no vuelvas a decir eso en tu vida por favor...pero no, no hicimos nada-
-Segura? Porque dicen que las caderas se te ensanchan cuando lo haces por primera vez- repitió el héroe -Espera...en serio doy pena? Creí que así le decía la chaviza-
-En primer lugar, mis caderas están iguales porque no hice nada, en segundo, más vergüenza das cuando dices "chaviza"-

Mi padre confirmó ambos comentarios, ambos héroes miraban mis caderas, no se habrían dado cuenta tan pronto, no? Finalmente llegamos a desayunar, papá y yo hablamos bien de cómo la habíamos pasado sin el otro mientras Present Mic se volvía loco con el buffet del restaurante. A pesar de todo nos extrañamos aunque él no lo dijera, no pasó mucho cuando salió la cabeza de la pequeña gata de mi padre entre su bufanda, mi padre la calmó con algo de salmón y siguió en lo suyo.

-Qué tanto te desvelaste estos días?-
-Más que desvelarme, me desperté temprano todos estos días...no vuelvo a ir con Bakugo en estas fechas, menos con Deku, creo que él y su madre se toman más en serio estas tradiciones y pensándolo bien, los Todoroki estarían igual...-
-Levantarse temprano?- me miró confundido y algo disgustado por la idea
-La tradición que nunca aplicamos-
-Ver el amanecer?-
-Sip- respondí arrebatándole un waffle -No me hagas volver a hacer eso-
-Tenías que ser mi hija- volvió a mirar mi abdomen y cadera -Y en el festival qué tal la pasaste?-
-Bien, te traje un regalo- le entregue un supuesto amuleto de la suerte con la forma de él en su traje de héroe -Y para tu nueva hija le compre algo para el mal de ojo-
-Qué hiciste que estás tan amable con tu hermana?-
-Hermana?-
-La gata es tu hermana, ahora, dime-
-Sabes que mi lenguaje del amor son los regalos, no hice nada más que expresar mi amor por ti y mi...hermana-
-Si tú lo dices-

Mic se sentó riendo, cada vez me ponía más nerviosa. Terminando de comer, me toco pagar la comida de Mic y claro que pague la de mi padre, caminamos un poco antes de regresar a los dormitorios, nuevamente estaría alejada de papá, por lo que quería un rato de convivencia con mi viejo. Present Mic parecía un niño corriendo por el parque por donde caminábamos y pidiendo efectivo para comprar algunas cosas como dulces o juguetes inútiles pero que realmente yo hubiera comprado sino estuviera acompañada de mi padre. Seguimos un rato más hasta perder al rubio, tarde o temprano él nos encontraría pues papá era quien llevaba las llaves consigo. Varias veces mi padre miraba rápidamente y de reojo mis caderas, cosa que me alarmaba cada vez más.

Escogeme a miWhere stories live. Discover now