14. Un Bar

847 59 3
                                    

Solo llanto, eso es lo único que escuchamos.

Solo llanto.

Llanto de Carol y el de Beth, todos nos sentimos una total porquería.

Encontramos a Sophia, pero no de la forma que queríamos. Esta muerta, la mordieron y se había convertido.

Daryl: No mires —ayudamos a Carol a levantarse —. No mires.

Ella nos apartó con bastante fuerza, se va llorando hacia la casa rodante.

Contengo un suspiro, paso mi mano por mi cabello.

Beth camina hacia los cuerpos. Rick trata de detenerla, pero ella lo apartó.

Ella aparta uno de los caminantes de otro y se agacha frente a ese en particular.

Beth: Mamá —ay mierda.

El caminante abrió los ojos y la toma de los brazos, nos acercamos rápido para apartarla.

La intentar apartar jalandola, ella grita de miedo.

Patee de la cabeza del caminante hasta que logró soltar a Beth, Glenn sujeta al caminante.

Saco rápido la navaja y se la clavo en la cabeza al caminante, Glenn y lo suelta y saco la navaja.

El cuerpo del caminante cayó.

Todos nos apartamos.

Hershel se llevó a su familia a la casa, Glenn, Rick y Shane van detrás de ellos.

Todos nos miramos, disfrutemos del poco tiempo que nos queda aquí. Hershel nos va a querer fuera de su propiedad.

Me acerco a Sophia, me agachó a su lado y paso mi mano por sus ojos para cerrarlos.

Lo lamento, pequeña, no pudimos encontrarte a tiempo.

Me levanto.

Voy hacia Daryl, él toma mi mano y nos alejamos de los demás.

Daryl: Esta bien si quieres llorar —niego.

Emily: Deje de llorar hace mucho tiempo y la tristeza no puedo expresarlo bien —me encojo de hombros —. Solo me siento… frustrada.

Me atrae hacia él y besa mi frente.

Emily: Deberíamos de ver como esta Carol —caminamos hacia la casa rodante.

Entramos, la vemos sentada y viendo a la ventana, nos sentamos encima del mueble delante de ella.

Ni siquiera nos mira.

Miró mis manos y juego con ellas, se siente muy triste el ambiente.

Mantengo mi mirada en mis manos.

Antonio esta torturando a alguien frente mío, mantengo la mirada en mis manos mientras juego con ellas, nerviosa.

¿Se supone que una niña debe de ver esto? ¿Esto en Italia es normal?

Detesto la sangre que salpica a todos lados, detesto los quejidos y gritos de dolor del hombres y detesto que Antonio disfrute de esto.

Marcelo de encuentra a mi lado, sé que detesta qué yo vea esto, pero Antonio es el que tiene la última palabra y debo permanecer aquí.

Un diente cae cerca de mis pies, levanto la mirada sin ninguna emoción en ella viendo como saca diente por diente de la boca del hombre.

¿Cual fue el error que hizo? Dejarme ir al parque y jugar con algunos niños.

𝑈𝑛 𝑠𝑒𝑐𝑟𝑒𝑡𝑜Where stories live. Discover now