𝑈𝑛 𝑠𝑒𝑐𝑟𝑒𝑡𝑜

57. Rick

Termino de vestir a Gia, la dejo en su cuna para tomar a Norman y poder cambiarlo. Con Gia no hay mucho problema en cambiarla porque es tranquila, pero Norman es todo lo contrario.

Bostezo cansada.

Los revoltosos me mantiene muy ocupada por la noche y si con uno es difícil con los dos es imposible.

Espero que Daryl no tarde en volver, porque el proyecto del puente se suspendió.

Seguían asesinando Salvadores y la gota que derramó el vaso fue que mataran a Arat, así que los últimos salvadores rompieron todo lazo con las comunidades.

Quizás nosotros pudiéramos haber terminado el puente, pero la corriente se volvió más violenta asi qué el plan de Rick de arruinó por completo y todos vuelven a sus comunidades.

Reprimo un suspiro cuando Gia empieza a llorar de hambre.

Emily: Tranquila, princesa, ya te alimentare —hablo luego de otro bostezo —. Solo termino de cambiar a tu hermano.

Norman se hace el difícil en querer cambiarse, pero logró manejarlo así que lo dejo en la cuna.

Tomo a Gia qué no deja de llorar, me siento en la silla mecedora y apartó el tirante de mi hombro para poder darle leche.

Ella comienza a comer y por fin deja de llorar, suspiró cansada.

Acarició su cabello y reprimo muecas de dolor porque esta mordiendo, ya casi no tengo mucha leche y por suerte ya pueden comer algunos sólidos.

Sus cólicos y sus dientes por salir me están matando de sueño porque ambos lloran mucho por las noches y no hay quien los pare.

La apartó cuando empieza a quejarse de que ya no sale leche, me cubro antes de levantarme.

Acomodo su cabeza en mi hombro y le doy unas palmadas en la espalda para que eructe.

Norman me mira con sus enormes ojos y una gran sonrisa, aunque se nota que en cualquier momento empezará a hacer pucheros y a llorar por comida.

Gia suelta el eructo, me acerco a Norman y lo cargo, bajo con ambos hacia la cocina para prepararles un puré de manzana.

Al llegar, dejo a Gia en su sillita al igual que a Norman, los acomodo para que no se caigan.

Vuelvo a bostezar.

Empiezo a pelar las manzanas, Norman y Gia empiezan a balbucear y a mover sus manos como si estuvieran hablando de algo serio.

Miró hacia la puerta cuando la golpean dos veces, limpio mis manos con un trapo mientras me acerco a la puerta.

Abro la puerta.

Emily: ¿Qué sucede, Nora? —me cruzó de brazos.

Nora: Es Negan —muerdo mi mejilla —. Esta volviendo a hacer huelga de hambre hasta que alguien vaya a hablar con él.

Emily: ¿Y Michonne?

Nora: Esta ocupada en otra cosa —miro hacia la cocina ya qué los bebés gruñen —. No te pediría esto si no fuera importante.

Emily: Por favor termina de prepararles el puré —le pido —. Me daré una ducha e iré

Nora: Gracias.

Será la primera vez que pise esa maldita celdas desde que encerraron a Negan ahí.

Maldita sea.