La villana gira el reloj de arena ⌛

Capítulo 10: Capítulo 10. Una nueva reunión, Parte II

"Fue gracias a ti que pude ver el rostro distorsionado de Mielle".

La sonrisa alegre de la niña fue suficiente para que Sarah se sonrojara.

Si Aria había sido una niña linda en el pasado, ahora era una niña pequeña con elegancia y gracia. Se había vuelto muy digna, y todo eso había sucedido en unos pocos meses.

Sarah, que miró brevemente a Aria bebiendo té con gracia, volvió a preguntar sobre un tema que había mencionado anteriormente: "Estoy planeando organizar una fiesta de té en unos días. Será una fiesta de té muy pequeña a la que solo estarán invitados mis conocidos".

"Veo."

"Mi padre recibió un valioso juego de té como regalo y me lo dio". Sarah sonrió suavemente mientras continuaba: "Entonces, si la señorita Aria fuera libre, ¿por qué no vienes y participas?"

Aria fingió estar sorprendida y abrió mucho los ojos.

"¿Cómo podría?" Aria se cubrió la boca con ambas manos y sacudió la cabeza, lo que provocó que Sarah intentara persuadir a la pequeña y pobre Aria diciendo que estaba más que calificada.

"Quiero presumir de la encantadora señorita Aria ante mis conocidos".

Aria sabía por qué Sarah insistía tanto en que viniera a la fiesta del té. Probablemente se debió a todos los rumores sin fundamento que se habían difundido, los cuales ella sabía muy bien ya que eran rumores que la habían acompañado en el pasado y hasta ahora.

La hija de la ramera estaba tan celosa de la hija del conde, y se estaba portando mal todos los días. Olía mal y tenía el mal genio de su madre. Esa perra ladrona estaba tratando de arruinar a la familia del Conde Roscent. Por esas razones, la pobre Mielle pasaba las noches llorando.

Esos eran los rumores. De hecho, habían estado cerca de la realidad ya que esa había sido su condición antes de regresar al pasado.

Excepto por la parte sobre Mielle, Aria no podía negar ninguno de los otros rumores. Dado que todos esos eran actos que solo la bruja que había empujado a Mielle por las escaleras y había puesto veneno en su té podía hacer.

Ahora, ella no tenía intención de cometer tales actos de maldad de primer grado, a menos que pretendiera ser noble y honorable en el exterior mientras usaba métodos turbios como Mielle. No, tenía la intención de hacerlo, pero era necesario que acabara con esos rumores en este punto, antes de que la malvada mujer que llevaba la máscara de santa pudiera inflar más los rumores.

"Bueno... es un poco vergonzoso, pero ¿puedo unirme?"

Sarah se regocijó con la tímida respuesta de Aria y sus mejillas se sonrojaron. De hecho, no era necesario que ella participara en la fiesta del té de Sarah para acallar los rumores ya que las conexiones personales de Sarah no eran muy importantes, ni sus conocidos tenían mucha influencia para empezar.

Sin embargo, era mejor crear muchos buenos recuerdos con Sarah antes de convertirse en marquesa, ya que necesitaba estar mucho más cerca de ella. También tenía curiosidad por saber cómo jugaban las jóvenes damas nobles.

"¡Por supuesto! Estoy seguro de que todos darán la bienvenida sinceramente a la bella Lady Aria".

"Gracias, señora Sarah".

Sarah, pensando que debería empezar a presentar a su nueva amiga a las otras señoritas, volvió sonrojada de emoción.

'¿Cómo puede ser tan amable e ingenua? Hay un grado de lo que uno podría creer. "No hay humo sin fuego."'