Capitulo 28. Operacion; En la boca del lobo.

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Operación; En la boca del lobo.
Coronel Ryan Lenox.
Equipos que participan; Garras carmesí, lobos sangrientos, angeles de la muerte, Amos de la noche y Neptune.
Coalición; Guerreros de hierro.
Lugar de operación; Mansion Raxton.
Estatus; En proceso.

—Señores, quiero que poco a poco vayan tomando posiciones de ataque —Ryan Lenox, el líder del equipo y uno de los coordinadores de la misión, hablo por el comunicador —Tiger; situación.

—Aqui Tiger a Fénix, estamos en posición, esperamos órdenes. Cambio

—Entendido, cambio y fuera. —Luego busco señales de ese peculiar y aterrador equipo de alfas —Nebula; situación.

—Aqui Nebula a Fénix, mis chicas está en posición y a la espera de órdenes Coronel.

—Bien, cambio y fuera... —Luego se conecto a la frecuencia de los altos manos e inicio un breve reporte.

—Diez cincuenta y cinco de la noche, aquí el líder de la coalición; Guerreros de hierro; listos y a la espera de sus órdenes.

Kastar, desde la comodidad de un cuartel secreto, escuchó el informe. Observó a sus camaradas; antiguos veteranos que sirvieron fielmente a Nyx. Todos rodean una mesa que tiene en ella la ubicación exacta de todos los miembros del equipo, video en tiempo real desde algunas perspectivas y una vista aérea de la mansión en tiempo real.

—Ryan, aquí Kastar, te otorgó el permiso de atacar. Has lo que tengas que hacer para sacar al alfa de ese lugar.

—A la orden, señor.

Luego de dar una corta respuesta, observó la pantalla de una tablet ajustada para verla con visión nocturna y se dio cuenta de que al parecer todo su equipo está en posición. Los localizadores de los miembros del equipo muestran una perfecta coordinación alrededor de la mansión en posiciones de tiro elevadas.

Encendió el comunicador ajustándolo a una frecuencia en la que todos los veintidós miembros de la coalición, pudieran escucharlo.

—Iniciemos… Tiradores 6 y 9, necesito extrema presión. Hay cuatro tipos que están en el Jeep plateado cerca de la puerta principal. ¿Pueden verlos?

—Si señor. —Susurro el tirador a cargo del pequeño pelotón, acercando su ojo a la mira. Calibró la trayectoria de la bala, observó sus notas buscando un punto de referencia aproximado y cuando lo encontró volvió a calibrar la mira y se sintió listo para disparar.

—Estamos listos, señor. Esperamos órdenes.

—Fuego.

Ante la orden, los tiradores obedecieron, no tardaron ni un par de segundos, cuando los hombres en el interior de la camioneta, ya habían muerto. Un disparo limpio, silencioso y letal que les atravesó el cráneo.

El disparo fue tan, pero tan limpio, que no dejaron manchas de sangre. Nadie alrededor escucho el tiro, no hay indicios de ataque, no hay nada que indique que estén muertos. En la oscuridad, nadie los verá.

—Bien, los siguientes son… —Ryan observó la mansión desde unos binoculares con visión nocturna y luego volvió a observar su tablet para saber a quién le daría la orden —Tiradores 1 y 9, desháganse del tipo de la caseta, también del que está cerca del estacionamiento frontal y los que están custodiando las camionetas cerca de la salida de emergencia.

Un, otro y otro, cayeron

Simplemente... Murieron, nadie vio venir la bala, no sintieron nada...

—Perfecto. Ahora quiero que los equipos de infiltración se acerquen poco a poco y me digan que ven desde sus posiciones.

Punto De Quiebre Where stories live. Discover now