Dedicarse a lo que uno ama nunca fue fácil, menos a principios de los 70s, donde Mia Leone , una escritora principiante y soñadora conoce a Robert De Niro, un apasionado actor que sueña con ver su nombre junto a las grandes estrellas de cine en la p...
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⋆⭒˚｡⋆☁︎⭒˚｡⋆ Mi Padre se entretiene viendo un partido de beisbol mientras escribo en mi bloc de notas algunas ideas sobre la mesa del living.
-Cambia de canal Mia, ¡no puedo creer esto, y contra los malditos Mets, también!- Se recuesta contra su sillón reclinable y suspira -En serio, cámbialo-.
-Estoy ocupada- Le digo mientras apunto algo en mi bloc de notas, algo sobre el mal trato que recibí de mi jefe, el señor Black, el jefe de la tienda donde trabajo, me había reclamado sobre como repuse las latas sobre las lacenas, cuando ya llevaba 3 años trabajando en el mismo lugar.
-¿Ocupada?- dijo en duda- ¿Qué estas haciendo?-.
-Escribiendo- respondo bruscamente.
-Cuidado con el tono, te estoy hablando bien-.
-Lo siento, es que estaba en esto, es mi pasatiempo escribir, es importante-.
Mi padre suspira, para el debería dedicarme a algo mas productivo, como mi hermano Adriano, el siempre supo lo que quería ser, un sacerdote, tal vez querrían que sea monja, no lo dudo. Mi padre se gano el respeto de todos gracias a mi hermano.
Tipos como el señor Black, tienen a los sacerdotes en el escalón alto. Siempre ha sido así, nunca supe porque. El señor Black y sus compinches tratan a los sacerdotes como si fueran el papa o el mismo cristo. No había día laboral que no me pregunte por Adriano, que como estaba, que en que país estaría hoy, que si hoy daría misa, que cuando fue la ultima vez que lo vi, etc...
De todas maneras me llevo bien con mi hermano, nos llevamos 12 años, mi madre lo tuvo a los 19 años y a mi a los 31. El único de mi familia que se intereso por mi escritura fue Adriano, pero esta lejos, el es humilde, no sabe que lo tienen en un pedestal alto.
Sigo adelante con la escritura, ahora tratando de escribir sobre otra cosa. Mientras observo la hoja aparece otro comercial y escucho:
-No hace falta mucho dinero para comprar una Ambassador 1970, simplemente parece un lujo, pero no lo es-.
Ambassador, ¿los autos?...
Inmediatamente levanto la cabeza y un niño dice a sus padres "Joey tiene un auto nuevo", mientas se estaciona un auto enfrente de la casa de la familia, con una escena que podría ser sacada del vecindario.
Creo que es el comercial que menciono Robert.
Un hombre sale del coche , saco de traje blanco, pelo oscuro, se da la vuelta y sale de mi una expresión de asombro. Algo revolotea a través de mi y mi padre inmediatamente me mira.
Es ÉL, Robert, esta sonriendo, sus ojos almendrados están arrugados en todo momento. Parece cómodo, natural, y estoy un poco sorprendida cuando le grita al niño que esta trepando por todo el auto, y agrega un "Quieres por favor.."
