𝑺𝒉𝒊𝒑𝒔 𝒇𝒖𝒕𝒃𝒐𝒍𝒊𝒔𝒕𝒂𝒔

OIHAN SANCET X ANDER BARRENETXEA

Hacía 2 semanas que no hablaban, y Oihan no podía dejar de echarse la culpa. Había perdido a uno de sus mejores amigos por sus estúpidos sentimientos.
Se había dejado llevar y había acabado besando a Ander, el cual salió corriendo después de eso dejándole plantado mirando hacia la nada. "Lo siento" fueron las últimas palabras que dijo antes de desaparecer de su vista.
Y vivir en diferentes ciudades no es que ayudara a arreglar las cosas.

Pero lo que Oihan no sabía, es que un más que confundido Ander le estaba contando lo sucedido a Oyarzabal.

-Ey, Andy, ¿estás bien?, te veo distraído estas últimas semanas-le pregunto Mikel sentándose al lado de Ander, al cual consideraba como su hermano pequeño-

-Si,si estoy bien, solo tengo muchas cosas en la cabeza- dijo dirigiendole una sonrisa falsa, y que Mikel no pasó por alto-

-Si estás preocupado por la titularidad te recomiendo que dejes de comerte la cabeza, eres un gran jugador, y te aseguro que uno de los mejores del futuro de la real- dijo pasando su brazo alrededor de su hombros-

Ander sonrió en agradecimiento por sus palabras.

-Gracias por tus palabras, pero no es eso lo que me preocupa-

-¿entonces qué es? Sabes que puedes contarme lo que quieras, no se lo diré a nadie-

Se lo pensó por un momento, siempre que le contaba algo a Mikel le ayudaba en todo lo que podía, y confiaba plenamente en él, por lo que decidió aceptar.

- está bien, ¿podemos ir a tu casa? Ya sabes, para que sea más privado-

-claro que si txiki, te espero en el coche- dijo levantándose, no sin antes dejar un beso en la frente del más pequeño-

[...]

-¿Quieres algo de beber?- preguntó Mikel una vez llegaron a su casa-

-no gracias, estoy bien- dijo Ander antes de sentarse en el sofá del salón, siendo seguido por Mikel-

-y bien, ¿qué es lo que te preocupa tanto?- preguntó acarciendo levemente su mano-

-antes de nada prométeme que no me vas a juzgar por nada de lo que te diga-

-te lo prometo, sabes que nunca te juzgaría-

Soltó un soplido para intentar relajarse y empezó a contar la historia no sin antes apretar la mano de Mikel.

-Tu sabes que yo soy muy amigo de Oihan- dijo, a lo que Mikel asintió para que continuara contando la historia-
- durante los días de concentración estuvimos más unidos que nunca, hacíamos practicante todo juntos, incluso algunos nos hacían bromas preguntándonos que si somos pareja, pero eso no me molesta, incluso me reía. Pero oihan no, se ponía serio y se iba, tampoco le deba mucha importancia.
Pero el último día, cuando estábamos en las Rozas, Oihan me besó, y yo no supe como reaccionar, simplemente salí corriendo de ahí. Y desde entonces no hemos hablado, ni si quiera preguntado para preguntarnos como estamos- termino de contra la historia con lágrimas asomando por sus ojos-

-estoy seguro de que hay algo más en esa cabecita tuya-dijo acariciando suavemente su pelo-
-puedes confiar en mi txiki-

-Pu-puede que el beso que nos dimos me hiciera sentir cosas-

-¿y eso es lo que te preocupa?¿sentir cosas por un chico?- preguntó Mikel, a lo que Ander solo pudo asentir avergonzado-

-Sabes, no deberías preocuparte por eso, ni avergonzarte, es normal que no te gusten las mujeres, o que te gusten los dos géneros, no deberías verlo como algo malo.
Pero lo que si te recomiendo es que hables con Oihan y le digas todo lo que piensas, estoy seguro de que estará preocupado por ti-

-no, seguro que me odia, y ya no quiere hablar conmigo, y todo por que soy un cobarde-

-estoy seguro de que eso no es así, ¿por qué no vas a su casa? Seguro que se alegra de verte-

-pero como, vive en Bilbao-

-a partir de mañana tenemos dos días libres, aprovecha para ir a hablar con tu amado-

-¡Mikel!- protesto soltandole un pequeño golpe en el brazo, provocando la risa de los dos-

-pero tienes razón, iré a hablar con él-

-así me gusta-

[...]

Los golpes en su puerta hicieron que Oihan pausara la película que estaba viendo mientras comía helado, es lo único que le distraía en estos momentos.

Se levantó confundido preguntándose quien podía ser, sus padres estaban en Navarra y les dijo que bajaría a visitarles dentro de poco, y sus compañeros del Athletic estaban la mayoría con sus parejas.
Entonces ¿quien estaba llamado a su puerta un jueves a las ocho de la tarde?

Abrió la puerta encontrándose con la última persona que esperaba ver ahí, el mismo chico que no dejaba de rondar por sus pensamientos desde hace meses.

-hola- dijo Ander algo tímido al ver que no reaccionaba-
-¿Puedo pasar?-

-c-claro, está algo desordenado, espero que no te moleste- contesto una vez había salido de su trace-

-Esta bien no te preocupes, mi casa también está algo desordenada - dijo intentado romper la tensión del ambiente-

-¿que haces aquí?- preguntó Oihan una vez que ambos se habían sentado en el sofá-

-yo... vení a hablar contigo... sobre lo que pasó en el hotel-

-antes de nada quería pedirte perdón, no debería haber hecho eso, y menos haberte hecho sentir incómodo-

-no, el que deberia pedirte pedir perdón soy yo, me fui sin decirte nada, además de que no me hiciste sentir incómodo, de echo me gustó-

-¿cómo?-

-Oihan, tu sabes que me encanta pasar tiempo contigo, pero desde que me besaste he estado pensando mucho las cosas, y me he dado cuenta de que no me gusta estar contigo solo como amigo, sino como algo más, y entiendo si no quieres algo conmigo y-

No pudo terminar de hablar ya que los labios de Oihan se estamparon contra los suyos.

-Estoy completamente enamorado de ti, Ander, desde la primera vez que te vi-

-entonces, ¿podemos intentarlo?- preguntó con una sonrisa-

-si tu quieres, yo estoy dispuesto a todo-

- sabes estas dos semanas sin ti se me han hecho muy largas-

-a mi también, Ander, a mi también...-
-¿te quedas a dormir?-

-solo si hechamos unos fifas-

-¿como en los viejos tiempos?

-como en los viejos tiempos-

Y quien les iba a decir a los dos que esa decisión sería la que más feliz les haría en la vida.