PEDRI X GAVI

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ADVERTENCIA: SE MENCIONAN TEMAS SENSIBLES, LEER BAJO SU PROPIA RESPONSABILIDAD

Había vuelto a caer, lo sabía porque su cuerpo había dejado de responder a las sensaciones de su alrededor.

El sonido de fondo, las gotas callendo al lavabo una a una, el olor a sangre que desprendía el mismo, la sensación de ardor que sentía sobre todo su cuerpo, pero sobre todo en sus brazos.

Todo eso había pasado a un segundo plano.
Ahora mismo se sentía como si estuviese flotando, era feliz, no más críticas, no más insultos, no más presión.

Desde hacía tiempo que no sentía nada, su mente repelía todas sus emociones, no era capaz de sentir cariño, felicidad...
Incluso tampoco era capaz de sentir tristeza.

Lloraba todas las noches sin motivo, o quizás con demasiados pero nadie era capaz de darse cuenta de eso.

Nadie era capaz de darse cuenta que aquel chico que desprendía felicidad a todo su alrededor estaba realmente roto por dentro.

[...]

El entrenamieo había sido capaz de distraerle por un momento, lo justo para poder sentirse en casa, pero una vez más su cerebro había repelido todas sus emociones.

El vestuario estaba en silencio, todos habían puesto rumbo a su hogar hace almenos media hora, pero el no era capaz de moverse de su banco, su cuerpo no respondía.
Con mucho esfuerzo se quitó la camista antes de dirigirse al espejo, se paró en frente de él observándose a sí mismo, sus ojos sin aquel brillo característico que solían tener, resguardados por unas ojeras de no haber dormido durante varias noches seguidas y su cara estaba más pálida de lo normal.
Su toros y abdomen estaban adornados con ematomas y cortes que el mismo se había provocado.

Pero que hacer cuando esa era su única salido, cuando esa era su unica manera de sentirse bien.

Para finalizar su antebrazos también estaban decorados con pequeños cortes que solía tapar con vendas para que ninguno de sus compañeros se diera cuenta.

Volvió a levantar la mirada hacia su rostro reflejado en el espejo y sonrió irónicamente. Ese no es el Pablo que solía ser, ¿qué pensaría su familia de si le viera así? O aún peor ¿que pensaría su yo de hace unos años?. Aquel niño que soñaba con alguna vez debutar en primera división, su sueño se había convertido en una pesadilla, en una demasiado real.

Se metió debajo de la ducha dejando que el agua caliente flullera por su cuerpo, igual que fluian sus pensamientos.

¿Y si realmente esto no era los suyo? Estar en el entro de atención nunca había sido algo que le gustara, pero eso es lo que conllevaba ser futbolista ¿no?, estar en el centro mediático y que todo el mundo pudiera hablar de ti y de tu vida aún sin tener la más mínima idea.

Una vez termino de asearse decidió que era hora de irse a casa, lo único que quería era dormir y alejar todos esos pensamientos de su mente.

[...]

Sin duda hoy no había sido el día de Gavi, y por eso a nadie le apetecía ponerse en su camino, porque lo más seguro es que acabará explotando contra el primero que lo hiciera.

Para empezar el despertador no le había sonado haciendo que llegara tarde al entrenamiento, y por ende llevándose una bronca por parte de Xavi la cual había afrontado con la cabeza gacha y con las lágrimas amenazando con salirse de sus ojos.

Más tarde recibió un balonazo involuntario por parte de Rafinha al que le había acabado gritando sorprendiendo a todos.y por lo que había sido castigado siendo suplente en el partido de esa noche, y para colmo habían perdido el partido, nada le podía salir peor ese día.

"No entiendo que te pasa" "has cambiado" "ya no eres el mismo que antes" "nuestra confianza ya no es la misma" "me decepcionas"

Pero que iba hacer si ni el mismo se reconocía, si se sentía decepcionado de si mismo y no sabía como pedir ayuda, lo único que podía hacer era trabajar en la sombra

-

-no entiendo como te puede gustar- le dijo Ansu a Pedri mientras ambos salían del vestuario rumbo al parking-

-yo no he elegido de quien enamorarme, además, no es un monstruo como todos pensáis, es sólo un chico que necesita ayuda. Además os recuerdo que antes era vuestro amigo.

-¿y tienes que ser tú el que le ayude?-

-Ansu, ya basta ¿no?-

-está bien- dijo levantando los brazo en señal de rendición-

-ve adelantandote, que yo me he dejando las llaves en el vestuario-dijo corriendo por el mismo lugar por el que habían estado avanzando-

-

El vestuario se había vuelto a quedar en silencio solo con el dentro, su mirada estaba perdida en el suelo, mientras su mente no podía dejar de echarse la culpa.

El sonido de la puerta abriéndose le hizo sobrasaltarse intentando cubrirse el torso con la misma camiseta que se había quitado anteriormente.

-Hombre Gavi, no sabía que estabas aquí...- su tono de voz fue disminuyendo según observo la parte superior de su cuerpo-

-Pablo... que te has echo...- dijo retirando con cuidado os brazos con los que intentaba cubrir su propio torso-

Pablo no podía emitir ningún palabra, se sentía desprotegido, como si Pedri fuera capaz de deribar todas sus barreras con una sola mirada.

Pedri acerco su mano a la cintura de Pablo acaricindola lentamente, pero la retiró al ver que su simple roce le dolía.

-Déjame ayudarte, porfavor...-

-No necesito ayuda, y menos la tuya, Gonzalez- dijo de manera autómata intentado evitando esa conversación-

Realmente sabia que necesitaba ayuda pero no le gustaba verse bulnerable ante los demás.

Intento salir del vestuario lo más rápido posible, pero no era capaz de mover el cuerpo del canario.

-Dejame irme-

-No te voy a dejar irte Pablo, necesitas ayuda, y no pienso dejarte solo-

-Si necesito ayuda o no es mi problema, asique déjame en paz, porque no tienes por qué ayudarme-

-no tengo por que, pero es lo que quiero, ¿no lo entiendes?. Crees que no he visto como día a día tu mirada se iba apagando, como tus demonios interior se seguían alimentando, como dejabas de ser tú-

-No lo entiendes, no es tan fácil cuando eres el niño querido, cuando todo están contigo aunque lo hagas mal, cuando tienes gente que te quiere-

-yo te quiero Pablo, lo que pasa es que tu no lo ves-

-yo a ti no- volvió a decir de manera autómata sin sentir ninguna de sus palabras-

-¡pues no me quieras!¡no te lo estoy pidiendo! Solo te estoy diciendo algo que tu no eres capaz de ver, o algo que en verdad no quieres ver.
Porque ahí fura tienes gente que te quiere, y que se preocupa por ti aunque no te lo digan todos los días, porque a todo la plantilla le preocupa tu estado. Pero prefieres ser el villano de todas nuestras historias, pero realmente no eres un villano, eres un chico que necesita ayuda y por el que todos estamos dispuestos a dar la vida.
Todos tenemos demonios, Pablo, pero tu has dejado que se alimenten hasta apoderarse de ti-

Las palabras de Pedri habían conseguido que se rompiera del todo, echándose a llorar en el hombro del más mallor mientras esté le acariciaba el pelo y la espalda con cariño.

-ya está... Pablo, ya está.... vas a salir de esta, y créeme que vamos a hacer todo lo posible para ayudarte-

Se abrazo más fuerte a él, como si fuera lo único que logrará mantenerle estable, como su salvavidas...

𝑺𝒉𝒊𝒑𝒔 𝒇𝒖𝒕𝒃𝒐𝒍𝒊𝒔𝒕𝒂𝒔Where stories live. Discover now