MIKEL OYARZABAL X UNAI SIMON

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Dos amigos, una casa y mucho alcohol nunca podía ser buena idea ¿o si?.

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Todo empezó una madrugada en la que Mikel había recibido una llamada de Unai algo borracho y llorando porque lo había dejado con su novia, en un primer momento se asustó, pues no podía ir a buscarle y lo más probable es que estuviera solo, por lo que decidió llamar a Iñigo para que fuera el quien vaya a buscarle, puesa a pesar de haber traicionado al club seguían manteniendo su buena relación, además de que eran compañeros en la selección.

Por otra parte se alegraba de que la relación de Unai se hubiera terminado, pero como no hacerlo si había estado enamorado de él practicante desde que se conocían, y aunque sintiera pena por el estado de su amigo, su corazón era el que mandaba.
Además, Mónica nunca le dio buenas vibras, y no era el único en notar que solo estaba con Unai por la fama, aunque él no les creyera, pero ahora ya no tendrían que preocuparse más por eso.

Los dias pasaban y según Iñigo, Unai no mejoraba su estado de ánimo después de su ruptura, por lo que una vez le dieron un descanso de tres días, decidió coger el coche y poner rumbo a Bilbao, más concretarte hacia la casa de Unai, en la que había estado más de una vez.
Esperaba que su presencia le hiciera olvidarse de su dolor al menos durante un rato.

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Sábado a las ocho de la noche, y él estaba tumbado en el sofá de su casa mientras comía helado y veía una película romántica que había escogido al azar.
Ese realmente era el plan favorito de Mónica... por más que se torturaba pensando no encontraba que es lo que había hecho mal, se había esforzado en darle lo mejor de él y en ser el mejor novio posible, incluso le había comprado todo lo que le había pedido. Quizás realmente el que tenia el problema no era él.

El timbre de la casa le hizo salir de sus pensamientos, cosa que agradecía por una parte, pero por otro lado se preguntaba quién podía ser el que estaba llamando a su puerta, pues sus padres estaban en su ciudad natal, y les dijo que bajaría a verles dentro de poco, su hermano estaba de viaje, y sus compañeros del Athletic seguramente estarían todos con sus parejas, entonces ¿quién podía ser?.

En cuanto abrió la puerta un grito le hizo retroceder un par de pasos de la sorpresa.

-¡Sorpresa!-

-¿Mikel? ¿Qué haces aquí?- preguntó más que confundido mientras el anteriormente nombrado entraba a la casa como si fuese suya-

-sabes, cuando me llamaste me preocupe por ti y llamé a Iñigo para que fuera a buscarte, y por lo que me ha contado últimamente estás un poco tristón, asique he venido para levantarte el ánimo- dijo mientras se dirigía a la cocina para abrir la nevera y coger una cerveza-

-Bueno, te lo agradezco, pero realmente no se que quieres hacer- dijo cogiendo una cerveza él también-

-¿cerveza y piscina?

No hizo falta nada más que una sola mirada para que ambos se desvistieran lo más rápido posible, para después correr y lanzarse a la piscina.

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Ninguno sabía cuanto tiempo llevaban ahí, pero lo que si sabían es que les estaba viniendo bien desahogarse. Llevaban tiempo sin tener una charla profunda, pues no era fácil cuadrar los horarios cuando jugaban en diferentes equipos.
Además el alcohol estaba empezando a hacer de las suyas en sus organismos y ambos se estaban asíncerando quizás más de lo que lo hubiera hecho sobrios.

-sabes, me alegro de que lo hayas dejado con Mónica- dijo Mikel rompiendo el cómodo silencio que se había formado entre ellos-

-¿Qué? ¡¿Por qué?!- preguntó un más que confundido Unai-

-ya lo sabes, nunca me ha dado buena espina- contestó encogiendo los hombros-

-Mikel...ya hemos hablado de eso- contestó en un suspiro-
-ni siquiera te molestaste en conocerla, no entiendo por qué te cae tan mal-

-porque me gustas- Soltó sin pensar, arrepintiendose segundos después. No estaba en sus planes confesarle sus sentimientos a Unai, y mucho menos así-

-¿cómo?-

-Vamos Unai, no te hagas el que no lo sabías, está claro que me gustas desde que nos conocimos, parece que se han dado cuenta todos menos tú, aunque empiezo a pensar que realmente si lo sabías pero no sientes lo mismo por mi...-

-Mikel...-

-Aunque te entendería si no sientes lo mismo por mi, espero que no te moleste, no quiero perder nuestra amistad, porque...-

-¡Mikel! ¿Quieres escucharme?- preguntó, a lo que recibió un asentí como respuesta, aunque podía ver el miedo en sus ojos-

-yo también estoy completamente enamorado de ti, no sé como ni cuando pasó, pero lo estoy. Y una de las razones por las que no funcionó mi relación con Mónica es porque no eras tú, porque nadie es capaz de hacerme sentir lo mismo cada vez que estamos juntos-

Mikeo realmente no sabía que contestar a eso, por lo que rápidamente se acercó hatsa Unai y unió sus labios en un beso. Al principio se les hizo algo raro, pero según pasaron los segundos sus labios se compaginaron como si se conocieran de toda la vida.

-Sabes... siento un gran alivio después de confesarte mis sentimientos-le dijo Mikel una vez se separaron-

-yo también, pero llevemos esto con calma, disfrutemos del proceso-

-me parece bien-

Y quien les iba a decir que aquella noche en la piscina acabaría con ellos cinfesandose sus sentimientos y algun que otro beso robado.

𝑺𝒉𝒊𝒑𝒔 𝒇𝒖𝒕𝒃𝒐𝒍𝒊𝒔𝒕𝒂𝒔Where stories live. Discover now