El barça acaba de proclamarse campeón de liga, y que mejor manera de celebrarlo que una escapada en pareja durante los tres días que les habían dado de descanso.
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Marc se encontraba esperando a Frenkie apoyado en su coche mirando el móvil, hasta que el anteriormente nombrado saliera de su casa .
-hola amor- dijo dejando un beso en los labios del más alto-
-hola cariño-
-¿me puedes decir ahora a donde vamos?-preguntó-
Y esque Frenkie realmente no sabía hacia donde se dirigían, Marc solo le había dicho que cogiera algo de ropa larga y un bañador. Cosa que le confundió bastante.
El viaje en coche fue bastante ameno para los dos, se pasaron todo el trayecto hablando, riendo, o simplemente escuchando la música que salía de la radio dejando que un silencio cómodo se instalara entre ellos.
-ya hemos llegado- dijo aparcando el coche justo en frente de una cabaña rústica que tenia unas preciosas vistas hacia un manantial-
-Marc... esto es precioso- dijo observando todo su alrededor antes de que ambos entraran a la casa-
-sabías que te iba a gustar-
-ven, vamos dentro, te voy a enseñar la casa- dijo tirando de su brazo-
La mayor parte de la tarde se l a pasaron bañándose en el manantial, que por suerte era un lugar poco transitado y no había nadie que pudiera molestarles.
-Marc- dijo agarrándose más fuerte a su cuello mientras tenía sus piernas enrollados alrededor de su cintura-
-está empezando a hacer frío, ¿volvemos dentro?-
-vamos, no quiero que te resfries- dijo saliendo del agua sin dejar de cargar a Frenkie-
Una vez cenaron volvieron a su habitación para ver una película, aunque Frenkie decidió que era mejor idea dormirse sobre el pecho del alemán, causándole ternura a este.
-buenas noches- dijo dejando un beso en su frente y seguidamente apagar la luz para poder dormirse el también-
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Era el segundo día que estaban en la caseta, y por la mañana había salido a recorrer los lugares de alrededor, y habían terminado la mañana completamente agotados. Por lo que mientras Frenkie respondía una llamada importante, Marc decidió preparar la bañera con agua caliente y una bomba de baño pata poder relajarse.
No sabía en que momento el holandés había entrado al baño, pero en el momento en el que sintió su cuerpo tumbadose sobre él no puedo reprimir soltar una sonrisa aún sin abrir los ojos
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Mientras ambos se relajaba el ek agua caliente,Marc bajo poco a poco sus manos, que inicialmente estaban posicionadas hasta empezar a acariciar levemente sus muslos, mientras sentía como el menor se retorcía sobre su cuerpo , haciendo que su miembro también empezara a ponerse duro. Pero le torturaría durante un rato más, si había algo que le gustaba era oír como Frenkie le rogaba porque le follara. Nunca se había considerado una persona posesiva, pero Frenkie le hacía sacar ese lado suyo mientras estaban en la cama, y para la suerte de ambos, era algo que disfrutaban.
Cuando decidió que ya era suficiente posicionó sus grandes manos sobre su miembro arrancandole un gemido.
Pasó su pulgar sobre su glande, antes de empezar un vaivén lento, que era tortuoso hasta para él, pero no tenía pensado aumentar el ritmo, o almenos no hasta que él se lo pidiera.
-Marc... por favor- pidió, aunque sonó más como un ruego-
-¿por favor qué, bebe?-
-Más rápido, por favor-
-esta bien, lo que el nene pida- dijo acelerando el movimiento de su mano , haciendo que le nudo en su abdomen se apretara-
Estaba a punto de llegar al climax cuando dejó de notar la mano del portero dejándole al borde el colapso y con los ojos llenos de lágrimas.
-oh..., ¿querías tu orgasmo?, no te preocupes que lo vas a tener, pero aún no he terminado contigo- dijo levantado su cuerpo como de un papel se tratase y apoyo su pecho en el borde de la bañera, sacando parte del agua con sus movimientos.
Una vez pensó que Frenkie ya estaba ño suficientemente preparado, retiró sus de dos de su interior, para seguidamente sustituirlos por su miembro.
-¿estás bien?- preguntó acarciendo su pelo y dejando besos por su cuello sin moverse para que pudiera acostumbrarse a su tamaño-
-si- respondió moviendo sus caderas para indicarle que ya podía moverse-
Empezó un vaivén lento mientras le agarraba por la cadera, el cual fue aumentando de ritmo según pasaba el tiempo.
Retiro una mano de su cadera para posicionarla sobre su cuello para apretarle sin llegar a cortarle del todo el aire.
Cuando noto que estaba a punto de terminar, volvió a dirigir su mano hacia el miembro del más pequeño, y empezó a bombero haciendo que acabase sobre las paredes de la bañera, para unas estocadas se derramara en su interior.
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Una vez ambos regularon su respiración terminaron de ducharse y se pusieron el pijama para ir a la cama y poder dormir.
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Era el último día que estarían juntos en la casa, y la tristeza se notaba en el ambiente, sin duda ninguno de los dos quería irse. Habían pasado los mejores días de su vida juntos.
-no quiero irme- dijo abrazando a Marc mientras escondía su rostro en el cuello del contrario-
-yo tampoco, pero te prometo que volveremos, o podemos ir a otro lugar si quieres-
-¿me lo prometes?
-te lo prometo-
-ahora vamos, es la hora-
Marc cumplió su palabra, volvieron a esa caseta que tantas alegrías les había dado, pero también visitaron otros lugares, pero todas esas veces acompañados del pequeño niño que habían decidido adoptar.
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𝑺𝒉𝒊𝒑𝒔 𝒇𝒖𝒕𝒃𝒐𝒍𝒊𝒔𝒕𝒂𝒔
Teen Fiction¿por qué el simple hecho de ser futbolista te hace ser heterosexual?
