Entre Tu Mundo Y El Mío

Capítulo 1

POV: Wanda

‌Camino con las manos en los bolsillos. Afortunadamente nadie me conoce... Bueno, admito que a veces debo usar un poco de magia, pero procuro no utilizarla de más. Solo tengo un escudo al rededor de mi para desaparecer mi energía. Cualquiera con un mínimo de poder me sentiría a kilómetros de distancia. Una niña me observa fijamente, y cuando se percata que yo también la veo, se esconde tras el brazo de su madre, que viendo escaparates, es ajena a todo. Estaba a punto de usar mi poder para meterme en su mente, pero es en ese preciso momento, viendo esos ojos grandes marrones que me excrutan, que me doy cuenta que no he aprendido la lección. En Westview todo paso precisamente por meterme en la mente de las personas. Así que con un pequeño suspiro deshago el hechizo. No el de mi escudo, ese va a seguir ahí. Si no el de controlar a estas personas para evitar que me reconozcan. La niña se acerca con precaución a mi, sacándome de mis pensamientos. Debo ignorar todas las atrocidades que están pensando sobre mí ahora que me pueden recordar tal y como soy.
‌
‌Cuando la niña se para frente a mi persona, me doy cuenta de que es muy bajita. Tendrá entre unos seis o siete años, pero con su estatura, aparenta cuatro. ¿Es eso posible? Abre su boca y cuando creo que me va a insultar como mínimo llamándome monstruo, me suelta...
‌
‌—¿Por qué estás tan triste? —Pestañeo, confusa.
‌
‌—No tengo muchas amistades. —Respondo con simpleza saltandome la mayoría de la historia. Es una niña y no quiero arruinarle la infancia.
‌
‌La niña finge pensarlo un momento. Admito que me da mucha ternura su ceño fruncido y sus dedos en la barbilla.
‌
‌—Yo puedo ser tu amiga si quieres. —Una sensación de calidez se instala en mi pecho.
‌
‌Ahora que la veo, no puedo evitar pensar en Billy y Tommy. Sacudo levemente la cabeza.
‌
‌—Eso me encantaría. —La pequeña estira su mano hacia mi.
‌
‌Pienso en si debería o no tomarla. Pero entonces, aparece la madre y agarra el brazo de la niña. —No te acerques a ella— Oigo que la susurra.
‌
‌La niña ignora por completo a su madre y mientras se va me dice adiós con su pequeña mano y me grita su nombre. Amelia.
‌
‌—¡Amelia, que te he dicho!
‌
‌Y yo solo me quedo ahí, parada, sonriéndole. Ocultando que ahora en mi interior hay tantos sentimientos encontrados que ni yo sé cuáles son. Pero vuelvo a suspirar con resignación. La gente comienza a murmurar así que avanzo lo más rápido posible controlando me para no correr... O volar.

"Wanda" "Wanda escuchame"

Cierro los ojos con fuerza. Estoy escuchando voces desde hace unos meses. Quiero ignorarlas pero cada vez son más claras. Al principio, eran susurros casi indescriptibles, pero, ahora, son voces claras. Escucho la voz de un hombre, y otras veces la de una mujer. No sé si me estoy volviendo loca del todo... Pero necesito respuestas. Mi cerebro está dividido en dos partes, una me dice que ignore todo y siga con mi mi vida, la otra sin embargo, quiere saber quiénes son esas voces tan peculiares.

Entro en una pequeña tienda, la dependienta se ha ganado mi completa confianza. Es una anciana muy mayor pero es muy dulce. Apenas oye y lleva unas gafas casi más grandes que su cara. Cuando sus pequeños ojos me dislumbran, me sonríe. No puedo evitar hacerlo yo también.

—Niña, estás más delgada.

—Estoy exactamente igual que ayer que me vio, Dominga.

Me contó que sus padres y ella son mexicanos, pero en la segunda guerra mundial se enamoró de un soldado estadounidense y se fugó con él. Nunca más supo de sus padres.

—¡Por supuesto que no! Deja que te dé unas galletas que tengo ahí echas. Mis nietos solo vienen de meses en meses, como ya sabes.

Desde que me contó su vida, algo dentro de mi hizo "crack". La mayoría del tiempo está sola. Solo se siente acompañada cuando entra gente en la tienda, lo cual no es muy seguido por qué ya la gente prefiere los grandes centros comerciales. Así que de vez en cuando voy a su casa o paso buenas horas ayudándola aquí, en su pequeño negocio. Me da mucha paz, creo que eso me ayuda más a mi que ha ella.