Capítulo 18:

596 56 12
                                    

POV Strange:

Dos semanas. Ya hace dos semanas que Wanda no despierta. Catorce días que se me han hecho extremadamente eternos y difícil de sobrellevar. Está en nuestra cama, con una bolsa de suero constante y pequeños aparatos para poder ver su ritmo cardiaco y poder prevenir... Cualquier cosa. Necesita nutrientes, imagino, aunque conociéndola, seguro que ni agua necesita, por eso el suero. Nos turnamos entre Dominga y yo para cambiarla de ropa, y lavarla. Todo es un completo caos, cabe destacar. Marc, vino hace como dos días con información. Pero, le dije que hasta que ella no despertara, no escucharía nada. Por qué despertará, se que lo hará. Lo que no tengo tan claro es cuando. Me paso las noches casi en vela. Cuando cierro los ojos, no puedo evitar que su imagen, con sus ojos cerrados y los aparatos y marcas de inyecciones que tiene, alteren mi cerebro y me impida por completo conciliar el sueño. Y cuando en pocas ocasiones, lo logro, despierto con ansias de que todo sea una pesadilla, o con la esperanza de que ella sea, como siempre, la que se levanta primero. Pero no, eso no sucede.

Busco a Peter porque necesito con urgencia hablar con él. Lo deje pasar antes, ya que mi prioridad era saber que Wanda se encontraba bien. Pero, es extraño como la trajo sana y salva.

Lo encuentro en mi habitación. Está "charlando" con ella.

—Eh Wanda. ¿Recuerdas a la chica de la que te hablé? La he vuelto a ver. Es tan agradable... —Suelta contento, pero su voz tiene un leve toque de nostalgia. Me apoyo en el marco de la puerta para oírle hablar. —Se me acercó porque me vio triste... ¡No pienses que es por ti! Yo sé que estás perfecta. —Pronuncia de inmediato, nervioso. —Pero bueno... Si estoy un poco, digamos, decepcionado de que no me sigas las conversaciones. Llevo dos semanas hablándole a una cama ¿Sabes? No es agradable. —Sorbe por la nariz. ¿Está llorando? —Oye, ya se que te damos bastantes disgustos, pero prometo que si despiertas no volveremos a meternos con ningún alumno, ni Dominic, ni América ni yo. Pero despierta por favor. —Suplica y esconde su cara entre sus brazos apoyándolos en la cama, al lado de Wanda.

—Peter, tenemos que hablar. —Da un brinco y tartamudeando, empieza a limpiarse la cara.

—¿D-d-desde cuando estás ahí?

—Lo suficiente. Tenemos que hablar. —Repito, sentenciando.

Asiente y dando un último vistazo rápido a la mujer que se encuentra inconsciente en la cama, sale tras de mí. Estamos en medio del pasillo. Así que me apresuro a preguntar directamente lo que quiero saber.

—Peter. —Traga saliva. —¿Quién eres? —Pestañea confundido. —No pensarás que me tragué el cuento que me soltaste cuando la trajiste de la azotea ¿Verdad? —Espeto señalando con la cabeza a la puerta.

—No sé de que hablas. —Desvía la mirada.

—Claro que lo sabes. Te exijo que me digas la verdad, o... No volverás a entrar aquí, ni a ver a Wanda. —Sus ojos se abren de par en par.

—No te lo puedo decir... —Cierro los ojos y suelto un suspiro.

—Eres Spiderman. —Afirmo. Y gracias a su expresión, acaba de responderme.

—¿Cómo has llegado a esa conclusión?

—Por que conozco a todos los demás superhéroes que hay. Excepto a Spiderman... No hace falta ser muy inteligente.

—Yo no lo habría adivinado.

—Ya... —Alzo las cejas. —Además, cuando me reencontré con Wanda, Spiderman estaba con ella. Y entraste aquí, tiempo después por una ventana, ya que no te encontré en ningún sitio, y ya estabas dentro del cuarto cuando volví. ¿Cómo me explicas eso sí no?

Entre Tu Mundo Y El MíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora